lunes, 21 de marzo de 2011

Tratado De Convivencia Numero 65




(Él) Me apetece chino... Hoy me apetece comida china. Podríamos llamar…

(Ella) Tenemos la nevera llena, Jorge.... ¿No prefieres lasaña?

(ÉL) Me apetece comida china, cielo. Si me hubiera apetecido cenar lasaña te lo habría dicho, ¿no?

(Ella) ¿Y por qué tenemos que gastar más dinero en comer? ¡si ayer mismo hicimos la compra del mes!

(ÉL) Porque trabajo doce horas diarias, estoy cansado y no me apetece una mierda cocinar.

(Ella) Bueno, pues entonces… cocino yo, ¿ok?

(Él) Me parece bien: ¡tú cocinas tu puñetera lasaña y yo llamo al puñetero chino! ¿está claro?

(Ella) ¿Por qué tienes que ponerte así?

(Él) Porque más que mi mujer pareces mi madre… ¡Joé! y estoy hasta los huuuevos de que siempre intentes controlarlo todo: que si ‘tienes que comer menos porque estás echando tripa’... que si ‘no te pongas esas bermudas rojas que pareces un gay’

(Ella) ¡Ya salió lo de las bermudas!

(Él) ¡Jamás!  y digo jamás, te perdonaré lo de las bermudas rojas…

(Ella) Estaba roída, Jorge, por el amor de dios…

(Él) ¿Por qué tuviste que hacerla trozos y usarla como trapo para limpiar cristales? ¿quién te crees que eres para…

(Ella) Soy tu mujer; para lo bueno y para lo malo…

(Él) ¿Mi mujer? ¿Y entonces por qué me tratas como a un crío?

(Ella) Porque lo eres.

(Él) Pues si yo soy un crío, entonces tú eres… una madre frustrada. ¡Eso es lo que eres!. Intentas dominarme porque te frustró que tu propia madre no supiera dominar a tiempo al huevón de tu padre.

(Ella) Ya habló Freud, no te j..…




Les voy a decir una cosa...

Hay tres cosas que están claras:
  1. Ese tío finalmente cenó lasaña...
  2. Esa noche no hubo coyunta... vamos, casi seguro 100%...
  3. Al día siguiente perdió otra prenda amada a manos de su cruel media naranja...



Y encima hoy se siente culpable.








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