viernes, 23 de noviembre de 2012

¡Óle Páááápa!






- "¡Óle Pápa...!" 

Así se despidió el ultimo de los 3 chavales japoneses que llevé al Westing Palace mientras que yo, aturdido e impresionado, le sonreía.

Les cuento. 

Estaba esperando a ser alquilado a eso de las 14:00 como de costumbre en la Plaza del embarcadero de la estación de Atocha. En lo que la larga espera se hacia inquietante pues lo que uno quiere no siempre es lo que al final hace. Oséa, que me hubiera venido genial un trayecto al aeropuerto, me hubiera dado igual que fuera un ejecutivo agresivo, una inmigrante q regresa a su país, o una vieja.

Cuando menos me lo espero salen ellos... tres Nakasones del mismíto Tokio. Vestidos de ropas de marca, sin afeitar, con ese olor a metal que tiene la gente que acaba de viajar en avión varias horas. Al entenderlo sentí que mi carrera no iba a superar los 9€ (suplemento de estación incluido).

Los tres Nakasones estaban alucinados con la estación de atocha, lo que no sé es si porque la veían como una reliquia en el siglo XXI o porque los españoles nos parecemos todos (según ellos).

Al ir subiendo los maletones que llevaban, como pesaban un quintal utilicé una expresión de júbilo al sentir que el trayecto iba a ser tan poco positivo, egoistamente hablando. Vamos que iba a ser una mierder de ruta después de media hora esperando a ser alquilado. Y mientras que dejaba aparatosamente los maletones en el maletero se me escapaba la expresión calé: 

- "¡Óle Pápa...!"

Para cuándo cargué la ultima me sentí obserbado por los Nakasones. Que me miraban intrigados como si nunca hubieran oído hablar a nadie. Como en esas películas de extraterrestres donde el bicho flipa con los sonidos de la chica cuando esta le habla.

De camino, uno de ellos me dice en un abrupto ingles con acento de sol Naciente:

-"Ess quiússmi... ¿guassa mínin...? ¿Óle PÁpa?..." (que qué significa ole papa)

- "Is an expresion of jere... is a yipsi languich... is miin: VERY GOOD!..." (le digo mostrando mi pulgar hacia arriba y diciendole que es una expresion gitana)

De repente, como poseidos por un espíritu de complaciencia empiezan a mirarse entre ellos y sonriendo y haciendo el mismo gesto con el pulgar se ponen a repetir una y otra vez como autómatas:

- "¡Óle Pápa...! ¡Óle Pápa...! ¡Óle Pápa...! ¡Óle Pápa...!" 

Yo estaba estupefaciente. Y felices íbamos los 4. Yo, porque los Nakasones me estaban sacando del tedio del día y ellos que estaban encantados de aprender algo del idioma español... o similar. Otro de ellos me inquirió de una manera sutil como decir algo bonito a una mujer en España. Y aquí he de confesarles que me vine arriba. Le dije:

- "Se dice: ¡Miia la paaaaya que se me encaaaana...!"

Y ellos, como los muñecos verdes del espacio de Toy History, empiezan a repetirlo con un tono agitanado torpe mientras que de la risa paso a la vergüenza ajena.


Les voy a decir una cosa...

No me siento orgulloso de lo que hice. Pero he de confesarles que me lo pasé en grande. Parecía todo sacado de un guión de Woody Allen, 3 Nakasones por madrid fiándose del primer español con el que se cruzan. En su país siglos y siglos de corrección, sinceridad y abiertos a las nuevas tecnologías y en cambio aquí, llevamos siglos y siglos riéndonos del forastero.

¡Así como queremos salir de la crisis!

He de confesarles que tuve que tomarme un relajante muscular después de dejarles del dolor de mandibula que me dió al recordarlo y partirme la caja de la risa....

Domo Arigato.



lunes, 19 de noviembre de 2012

Gastando El Futuro


Les voy a decir una cosa...

No solemos ser conscientes de que el tiempo pasa hasta que vamos al entierro de un amigo y vemos a los otros que todavía viven o, cuando nos hacemos el DNI porque después de mas de diez años el actual esta gagá.

El tiempo es esa sombra cruel que te persigue aunque el sol te de de cara y no ceja de existir mientras existas tu. Pasan los días y para cuando te quieres dar cuenta, te dices a ti mismo: 

-"¡Dios! cuarenta años ya... ¿quien me a robado el mes de abril...?" (ahora entiendo su canción Maestro)

Ves a la gente al rededor de ti pero las ves siempre igual, y no. Ellos a ti no, pero te lo ocultan. Miras la discoteca de la librería de casa y asustas de tus gustos musicales, te parecen estrambóticos o ridículos. Miras los títulos de las películas en las cintas de vhs que guardas, no se para que, y te parecen del pleistoceno. Y como te de por mirar alguna de unas vacaciones en Benidorm...

Me levanto cada mañana y gasto mi tiempo en llevar almas de medio pelo. Algunas me agradan otras las odio. Algunas por el juego del vil azar repiten o repito, no se, pero sigo borrando minutos a mi vida.

Muchas veces en lo alto del puente del embarque de la T2 abro las ventanas y escucho la vida de la ciudad palpitar, en silencio. Escucho pitidos, voces, quejidos, risas, llantos, jadeos, golpes... Ecos de una ciudad que recuerda que el tiempo no para. Lo hago también de noche cuando espero agazapado en el Paseo del Prado a que los ciudadanos quieran regresar a su casa en calesa después de gastar su tiempo en alguna cena o trago por Huertas.

Hoy he soñado con la gente que he perdido este año. Mientras me duchaba recordaba a Rafa y también la risa ronca tabaquera de Belén mientras la llevaba a químio. Me acordé hasta de Bernardo, el cual nunca conocí pero los compañeros no pararon de contar anécdotas de él con su taxi, antes de que se quitara la vida el mes pasado víctima de sus excesos y miserias.

He recordado lo que me dijo el sábado por la noche Franky mientras cenábamos en su taxi, precisamente en el puente de la T2, sobre como esta miseria nos va lentamente borrando la vida:

- "¿sabes Dan ...? - me dijo - este trabajo es muy cruel, te roba el tiempo y lo ahoga... y no lo recuperas jamas..."

Me miro al espejo y veo cansancio, arrugas, manchas en la piel, ojeras... eso es el paso del tiempo. 

Tiempo que no volverá.


lunes, 29 de octubre de 2012

Insomnio



Les voy a decir una cosa...

Odio la luz verde que ilumina mi habitación de noche en la oscuridad. Odio el ronroneo de la respiración profunda y ronca de mi perra (pobre...), porque me recuerda que yo no puedo coger el sueño. Odio las sombras macabras de mi habitación, "¿eso que es... un demonio?... ¡una figura de porcelana!"

Muchas noches mientras la mitad de la ciudad empieza a dormir, a eso de las 00:20, yo regreso a casa. Y como tengo que cenar, asearme y estirarme para meterme en el sobre, me cuesta entrar en ese estado de inconsciencia llamado: Dormirrrr.

Mientras lo intento, me asaltan dudas estúpidas: "¿Como podrán hacer los murciélagos para dormir de día con el ruido del mundo humano...? Si gotea el grifo... ¿son los céntimos de la factura del agua...? ¿Que comerá mi vecina para ventosearse de esa manera tann desafinada...? ¿A donde van los excrementos de las ballenas...?"

Mi cerebro no entiende que ha de quedarse en standby y me siento Roberto Smith en medio de mi habitación intentando dormir y flipando porque ha encontrado una tela de araña y el cansancio o las drogas le inclinan a pensar que será fagocitado por ella... 

Me levanto. - "¿dónde está el mando de la TV? A ver qué echan..." 

Pitonisa... pitonisa... pitoniso un poco tralará... pitonisa botulítica y tetuda... ¡El asombroso Yex Extender!  que hace que en 2 semanas tengas un cuerpo de un culturista ciclado y anabolizado (y con pinta de sodomizado en sus ratos libres...) pitonisa ooootra vez... aparato de gimnasia pasiva "¿otro...?" si, otro... telediario... El mismo que echaron hace media hora. Las mismas imágenes y noticias deprimentes...

Me acuesto. 

- "Tengo que lavar el taxi. Pero no en el túnel de la última vez, que me lo dejó fatal. No aclara bien la espuma ese túnel... ¡Cállate!".

Silencio... silencio... silencio... Piensa en algo que relaje... El desierto o una duna. 

Estoy tumbado en una duna... pero hace calor en la duna... podrían venir escorpiones... "¿Son peligrosos los escorpiones...?" Depende... "¿de que depende...?" de si han ejercitado sus musculos con el Yes Extender...

Me cabreo con mi mente y cambio de postura. De lado ahora. No... mejor del otro lado. Con la almohada entre las piernas... sin almohada...¡Sin las piernas...!

Las 03:11... -"¡no lo pienses!"- Las 03:12... 03:13... 03:14... ¡Me acosté cansado, no lo entiendo!. En mi caso no hay telas de arañas. Ni arañas. 

Después de unos minutos u horas de sufrimiento mental, no se, me despierta el despertador o el wasap de algún gallito despertino que deberia ser capado.

Mientras que, al día siguiente tomo mi café en silencio, pienso en aquellos que duermen en la calle, o los que duermen solos. Ultimamente pienso mucho en ellos, no se... será la edad. Sigo cansado pero vivo. Y con una camita y unas piernas de mujer a las que enredarme. Y que gustito da...

Arranco mi taxi, me miro por el retrovisor y sigo viendo mis ojeras... Suspiro, me pongo en modo LIBRE busco en mi mp3 el Disintegration de The Cure y, para empezar el dia, pongo la cancion 6, que en cristiano se titula: Canción de Cuna o como decimos en España: Nana.

Que la disfruten...



 




jueves, 25 de octubre de 2012

La Vida Es Sueño




Les voy a decir una cosa...


6 horas en posición cúbito supino con respiración profunda en ritmo de a 3 segundos inspirando y expirando, ojos en posición REM, desnudo después de haber echo algún esfuerzo corporal sexual, recién cenado, duchado, meado... y cuando suena el despertador a las 06:00 sigo teniendo sueño mezclado con cansancio.

Los hay que me dicen de forma socarrona: "que suerte... todo el día sentado... y encima, vas en taxi a todas partes...". Yo les pongo mi sonrisa Profident, mientras pienso que seria genial que les callera alguna teja desde el cielo y les molestara un poco.

07:00 A.M sigo cansado. Empieza mi jornada de 16 horas en la rosca. Señores de corbata a la oficina, maduritas atractivas con nenetes que llegan tarde al colegio, abuelos que tienen que ir al ambulatorio porque la sonda se les mueve (ruego al cielo que no gotee)...

12:00 A.M. y sigo cansado. Mi cuerpo al haber estado en movimiento estas primeras 4 horas ha calentado. Sigue mi jornada. Ejecutiva agresiva nerviosa que no llega a la comida con el proovedor/jefe/chulazo, guiris que les encanta España porque somos toreros y cantamos flamenco cuando dormimos la siesta, suramericanas agobiadas extrañamente porque llegan tarde a recoger los malditos niños malcriados de los señoritos...

16:00 P.M. he podido comer en el comedor social de Renfe por 5,80€ con mis compañeros, escuchando sus repetidas historias del taxi, algunas no son distintas a las mías, sus logros en días pasados haciendo dinero, especulando lo que atraen a las clientas necesitadas de sexo furtivo con el primer taxista que se les ponga en medio (o eso es lo que creen ellos... demasiado porno), y algunos, los mas sinceros, maldiciendo su trabajo porque no ven a su familia. En ese momento pienso en mi amada y la guasapeo. Ahora estoy en la parada ilegal de Atocha dormitando hasta las 17:10 que viene el Cartagena y soñando con una carrera de 35€ que nunca llegará. Sigo cansado.

20:00 P.M. me empieza a doler el trapecio superior (hombros + cervicales hasta la nuca), demasiadas horas en postura anormal al estado natural, esqueléticamente hablando. Jovencitas pijas de compras por Madrid me recuerdan mi falta de aprecio al ser humano, son insoportables. Llevo a un abuelo (por fin) al bingo del barrio, llevo toda la tarde llevando a abuelas a escondidas de sus hijos a gastarse la pensión "pero es que me divierto y además, meriendo" me dicen...

Entre las 16:00 y las 22:00 hay por mi ciudad algo divertido casi todos los días que facilita mi trabajo: INDIGNADOS vs POLICIA. 

23:00 P.M. ya no se que me duele más, los riñones, los gemelos, el trapecio, la cabeza, el escroto, los glúteos, el animo... Parejas de cuarentones enamorados que he de llevarles a casa después de una cena romántica, con grandes posibilidades de finalización sexual. Medicas estúpidas que quieren llegar pronto a casa, casa ubicada a 22 km de la capital y que lo de ¡...A 5 MINUTOS DE MADRID! era un reclamo publicitario para venderles el chalete. Meretrices que llevo a algún hotel para ganar en una hora lo que yo probablemente no gane en este día. Turistas que llegan de un vuelo low cost y que no tienen ni hotel, ni cama, ni perrito que les ladre...

00:00 A.M. como un espectro regreso a casa. Ceno con medio ojo cerrado, me ducho para exorcitarme del olor a humanidad y repulsión. Hago mis necesidades que no he encontrado el momento ni el WC adecuado para ejercitarlas como un ciudadano más. Maldigo mi mala elección a la hora de elegir mi destino o mis socios o mi vida. Me introduzco en la cama, es una tarea complicada pues mi cuerpo lleva 16 horas en modo acordeon, y desplegar mis articulaciones molesta un poquito. Me abrazo a mi amada que, cansada de esperarme despierta,  quedóse dormida.

Cierro los ojos y hasta dentro de 6 horas para volver a hacer el mismo o similar jornada laboral. 

Hasta mañana.



P.D. A veces recuerdo una cosa que leí cuando era joven sobre la vida que me viene persiguiendo desde el sopor de mi más tierna adolescencia:
Le pregunté a la muerte: "¿Qué hora es?"
 Y la muerte me respondió: "¿Cuánto tiempo necesitas?"



martes, 16 de octubre de 2012

Secretos De Mujer


La dama se las dejó al salir. 

Reparé en ellas poco después de marcharse, cuando la puerta cortó el cordón umbilical que nos unía. Era la bolsa de una conocida marca de lencería fina (como de "Secreto de Mujer" pero en ingles) tirada sobre la alfombrilla trasera de mi taxi. 

Tomé la bolsa como quien levanta el cadáver de un pájaro, con dos dedos, y en su interior descubrí unas bragas mínimas, color crudo semitransparente, de corte brasileño y fino encaje excepto en su Zona Cero (de seda tan suave como los dientes de un niño). Aún conservaba su etiqueta anclada al encaje y el ticket de compra: 33€. La usuaria debió de comprarlas para una ocasión especial, o para sentirse especial en cualquier ocasión. Sólo ella. Su sexy secreto.

Conduciendo mi taxi con las bragas en la mano, acariciando su complejo tacto, me invadió una extraña tristeza. Aquella prenda jamás cumpliría su función. No habrá piel que rellene sus costuras, ni herida que esconder aunque se intuya. Y esa goma nunca alcanzará su máxima tensión sexual, ni será desgarrada por los dedos de la urgencia, ni cruzará el filo del pantalón despistado buscando oxígeno o tal vez miradas: los ojos perplejos del adolescente, o los ojos cautivos del casado.

Y su olor... nunca olerán a nada. Ni a ganas ni a cierre de fin de fiesta. Ni a nada.

Me alejé de la ciudad y en el campo prendí una hoguera con ramas secas. Luego lancé las bragas al fuego. Comenzaron a arder desprendiendo un humo tóxico que inhalé de cerca. Así huele la muerte en vida, pensé.

Mareado por el humo tóxico de las bragas, comencé a ensoñar y viajar de manera astral visualizando el pubis perfecto para mi. Un pubis con plumas de oca, cerrojo y código de barras. Pubis femenino que todos los hombres sienten una constante atracción y que ellas nunca lo entenderán y nunca lo entienden. Es la fascinación por lo oculto, lo prohibido, el origen de la vida, del deseo, de la carne, del amor. De la vida.

Les voy a decir una cosa...

No sé cuántas horas después, me despertó un guarda forestal. Me multó por aparcar mi taxi en un parque protegido y por encender una hoguera en zona de riesgo de incendios. Tomé las multas sin rechistar y avergonzado y sin bragas, semidesnudo en la imaginación despues de ese coitus interruptus, me fui. 

Y pensando en aquella usuaria, supongo que no le harían falta las bragas... me refiero las que se dejó sin estrenar. Si la perdida fue furtiva supongo que la cita y el deseo tambien.



sábado, 6 de octubre de 2012

Paternita Et No Est Disgustum Provocae TuTúm


Les voy a decir una cosa...

Con el paso del tiempo y las velocidades del ADSL de Ono se han perdido las costumbres que hacían.

Recuerdo que cuando eramos pequeños y entrabamos en un coche/taxi con fotos en el salpicadero y un PAPÁ NO CORRAS. En principio nos pareciera el conductor un padre modelo hortera amante de su familia total total. Aunque las fotos fueran un holocausto al buen gusto.

En mi carromato rayado no tengo fotos de mi hija ni de mi esposa con el moño y las gafas ahumadas, así que, para ver que se siente tomé prestado mediante el uso del copipasto (copy past) una foto de una supuesta hija mía tomada del dios Google Images. Busqué por colegios y halle a una gordita de pelito corto de una foto de colegio de la ciudad mozárabe pegada a Madrid, Al- Córcon.

Ahí iba yo, luciendo hija a pecho palomo. Orgulloso de ella y de sus buenas notas... ya que me pongo, al menos que mi niña sea aplicada ¿no creen? ¡Óle mi niña!

Me dí cuenta que el respetable también se fijaba en ella pero no decía nada. Al cuarto usuario que llevo, me doy cuenta una mujer miraba atónita la foto de mi María del Sagrario (es que siempre fui de nombres clásicos). Y ojiplatica me dice:

- "Perdone... ¿le puedo hacer una pregunta...?"

- "Si, como no."

- "Esa foto que tiene en el retrovisor... ¿es su hija?"

- "Si"

- "¡Pero si esa es mi sobrina Yeseina con 12 años...! ¿Porque tiene usted una foto de mi sobrina con 12 años...? osea, que ¿usted es el H-(puntos suspensivos) P-(puntos suspensivos) que se acostó con la P-(puntos suspensivos) de mi cuñada?"

- "Oiga señora... no me insulte... yo le explico... resulta que para matar las horas muertas y como a veces me siento solo tantas horas..."

- "¿Como se siente solo...? ¡le birla la mujer a mi hermano y la hace una tripa! ¡que ya lo sabía yo! ¡mira que se lo decíamos todos... José no te cases con ella que es de braga fácil... ¡ay que disgustoooo... pare aquí! ¡PARE AQUÍIIII!"

Y se bajo sin pagarme, cualquiera la intentaba cobrar, y a paso veloz iba maldiciendome y haciendo aspavientos contra el mundo en general.

Yo, evidentemente, salí por ruedas hasta la primera gasolinera que encontré.

Miré a mi MariadelSagrario, y con el dolor de mi corazón la quité del retrovisor al pensamiento de: ¡Quien me mandará a mí hacer tanto el chorra! ¡Si yo tengo una hija de verdad con un nombre mas exótico y mas guapa que ésta!

En fin, aprendí que como dijo el sabio: "los experimentos en el laboratorio se deben hacer con gaseosa"



sábado, 29 de septiembre de 2012

El Ojo Que Todo Lo Ve




Les voy a decir una cosa...

A veces, me es muy complicado comunicarme con alguien que, como ayer, no deja de mirarme a los ojos como aquella mujer lo hacía.

Me sentí intimidado, cuando me sentía observado me sonrojaba de tal manera que, me costaba hablar y de vez en cuando mirarla por el retrovisor. Y el caso es que tampoco la conversación era el recopetín. Ya saben, el mañído tema de la crisis.

La mujer, de mediana edad, era farmacéutica de "Toledo capital" - como me dijo muy orgullosa de serlo. 

Pero su mirada me seguía inquietando, la razón, era sencilla: tenía un ojo de cristal.

Imagino que lo debió perder hace mucho tiempo, lo mismo cuando era niña. Pero, la forma de moverse, me refiero a la forma de mover el bueno, mirar por la ventana dejando el de cristal fijo, el modo de usar expresiones del tipo: "ya veo..." o "míra tú..." etc; expresiones muy castellanas (gracias al rico idioma español). 

Lo bueno era que, no solo lo disimulaba sino que además parecía no tener complejos. Y oiga, que me parece genial.

Y yo, habiendome a mí mismo llegado a este punto del total surrealismo, me pregunto... 

¿Cuando duerme se lo quita y lo guarda en una cajita de madera? ¿Lo abrillanta por las noches con cristasol? ¿Lo tiene de distintos colores?... 
Y, no te digo nada si te la encuentras durmiendo la siesta y no se ha quitado el ojo... ¡Yo me caigo pá tráss!..

O cuando la mujer tenga su momento de amartelamiento sheshuá con su pareja... ¿Podrá él concentrarse y cumplir como un champiñón a pesar de esa media mirada tan inquisitiva? ¿Podrá concrentarse o la pedirá que use parche pirata para esos momentos de la caidita de Roma? Aunque, no se que será peor... que se lo ponga o no.

Entiendo, que a estas alturas del post pensará que soy cruel... No te niego que, un poco, para que disimular. 

Pero comprenda que es complicado no pensar en ello. Es más, el trayecto se me pasó en un santiamén. No repare que para tener entre unos 50 a 60 años, iba muy bien arreglada, peinada y maquillada. Que hablaba como una persona culta que era. ¡Ni mas ni menos que farmaceutica... y de Toledo capital...!

Es como estar con un manco con una protesis de cartónpiedra y no poder parar de mirarle el no-brazo o tener entre mis brazos a una rubia despampanante con una verruga repugnante con vellosidades y no poder desviar la mirada del papiloma con pelos.

La curiosidad humana o el llamado morbo, amiguitos, hace de uno que afloren los instintos infantiles adormecidos. Es como que si te dicen que se ha muerto tu mejor amigo lo que menos te importa es la pena de la noticia... ¡Queremos saber de qué a muerto!

Pues con el no-ojo igual. 

Ahora podré decir que hay miradas que nunca se olvidan. Al menos esta, no.









SI ERES APRENSIV@ NO MIRES EL VIDEO


















TE LO ADVERTÍ.  ERES MUY MORBOS@













martes, 25 de septiembre de 2012

Adios Septiembre



Les voy a decir una cosa...

Septiembre se acaba, agoniza. Se nota, no solo en el tiempo, se nota en la ropa. Cuando agonizaba Mayo de repente hubo una explosión de hombros desnudos, muslos desnudos, bustos en busca de esa libertad que ansía el mirón de turno. Y aunque ellas les moleste ser escaneadas en el fondo les encanta ser admiradas por el respetable voyeur.

Pero Septiembre esta agónico, yo le doy 4 días... 5 como mucho. Los médicos ya le han sedado y estamos esperando que suceda lo que tiene que suceder.

De repente, toda aquella que necesitaba liberarse de la segunda piel textil ahora se envuelve - cual cebolleta - en un magma de abrigo, fular/bufandita y (que no nos falte de naa... que no, que no...) botitas de agua. Que mira que de pequeñas habían renegado de ellas cuando la máma se las ponía para ir al cole. Pues no. Ahora, ya puede estar haciendo un poco de tardecita nubosa sin agua, y ellas ¡chas! sus botitas de agua, no vaya a ser que las pille por sorpresa la gota fría o el diluvio universal y tengan que pisar algún charquito.

Septiembre se nos ha ido dejándonos ese sabor agridulce del voyaestirarmiveranitocomopueda.

Hemos hecho en 2 semanas todo lo que no hemos hecho en 3 meses. Un finde en la playita, una tarde de teatro, un paseo por la sierra pobre de Madrid, tardecita de tiendas de fin de temporada, visita a los aldeanos de mi pueblo.

Septiembre nos da esa libertad que tanto ansiamos en verano, pues cuando acaba no tenemos que lucir el palmito, vuelve la comida base de purés, caldos de cocido, y el pijama cómodo y la bata de guatinee. Esas tardecitas de sábado y domingo viendo a Sarita Montiel hace 158 años cantando en playback un cuplé a la par que se come un mazapán que la empalaga tanto el paladar que sus quijadas no dan mas de si.

Septiembre nos ayuda a pensar en él o ella. Nos ayuda a meditar lo que nos hubiera o hubiese gustado sentir si él o ella se hubieran o hubiesen dado cuenta cuando con la mirada les decíamos "hazme tuy@".

Para algunas madres, Septiembre las libera de sus niños. Para algunos padres, Septiembre les libera de la monotonía de no hacer ruido porque "por las noches con el astío del verano la puerta ha de estar abierta para que haya corriente. Y claro, los niños también sufren insomnio por las altas temperaturas".

Septiembre agoniza. Lo siento de veras por los heladeros, los saltimbankis de semáforo, los vendedores de poesía callejeros y las meretrices de bajo estanding o putillas de polígono






P.D. :
Septiembre agoniza habiendose llevado a baul del recuerdo a Rafa.
Le echaremos de menos... mucho.


lunes, 24 de septiembre de 2012

Historia De Miedo

Note por su voz nerviosa y temblorosa que algo la preocupaba. 

Me pidió que la llevara lejos.

- "¿Cuanto de lejos.."  - bromee yo buscando su tranquilidad y su bonita sonrisa. Pero ni una ni la otra. Estaba pendiente de no ser vista en la huida, de no ser perseguida, de haber podido salir de aquel antro sin ser vista.

- "¿Como dice...?  es que llevo prisa... lleveme a... Villalba. Ahora le digo la calle (sacó el movil) a la c/Real 25... y rapido, no se detenga aunque note cosas raras".

Aquello último me extrañó igual que su obsesion por mirar atras. Era como si estuviera huyendo de algo. Iba vestida de forma sensual, era muy atractiva. pelo ondulado y claro, ojos verdes, muy atractiva. Piernas interminables que terminaban en unos zapatos de escandalo, pechos firmes y erizados por el miedo, pequeños en su medida justa y sin sosten, piel bronceada, bueno eso lo intuí porque a las 03:00 de un domingo como el de ayer, hay que tener imaginación.

El trayecto transcurria sin problemas pero ella seguia con la vista hacia a tras y hacia todas partes. Su impaciencia por salir de Madrid era evidente, sobretodo en los semaforos.

De repente, sin saber de dónde o cómo aparecieron unos Q7 oscuros detras de mi taxi. Iban dando rafagas con sus luces altas, molestaban bastante. Ella se asustó y empezó a decirme que fuera mas rapido. Uno de los Audi me adelantó y el otro se me pegó a la parte trasera.

Lenta y progresivamente me obligaron a frenar mi velocidad hasta parar.

La respiracion de ella era rapida y angustiosa, se mezclaba con un yanto susurrante. Yo no entendía nada, miraba a mi alrrededor en busca de algun coche Z de policia, pero no se si fueron los recrtes o la mala suerte que no apareció ninguno. Pero el miedo y los  nervios me tenian paralizado.

Del vehiculo delantero unos segundos despues bajaron 2 hombres, parecian gemelos. Uno de ellos me indicó con la mano que bajara la ventanilla, en concreto la mía. La bajé, y medio sonriendo me miró y me dijo con acento de los paises del Este:

- "¿Cuanto ssse le debbe... siniorr...?" - dijo sacando un fajo de billetes de todos los colores pinzados por un billetero de oro.

El otro gorila abrió la puerta de atras donde estaba sentada la chica y simplemente la dijo:

-"Baja... no lo pongas mas dificil... al final le vas a enfadar..."

Con tristeza mezclada con miedo recogió su bolsito, me miró en silencio y salió de mi taxi. El gorila la llevaba de la muñeca pero con mucho cuidado, como si no quisiera dañar con su extrema fortaleza sus delicados huesos. No vaya a ser que su jefe se diera cuenta.

- "... 8,35€... pero... ¿a donde se la llevan...? ¿no la irán a hacer daño...?" - dije como un niño asustado.

- "Shhhh... (me interrumpió) tenga... porr lasss molesstaiasss... continue..." - y me puso en el salpicadero 2 billetes de 20€ y sonriendo se fue, entró en el Audi de atras. Y se fueron.

Les voy a decir una cosa...
Me quedé unos segundos sin reaccionar. Los coches pasaban por mi lado pitando y dando largas y yo no podia dejar de pensar en esa mujer. En sus ojos de pavor, en su piel temblando. En que la harán por haberse escapado conmigo, supongo...

Un golpecito en el cristal me sobresaltó.

Era un municipal que me preguntaba de manera chulesca qué hacia en el carril parado enmedio de la c/ Princesa(no se crean que preguntó si necesitaba algo). Les conté lo que me habia pasado, me preguntaron la descripcion y detalles de los hombres, la mujer, etc. Y cuando les pregunté que opinaban simplemente me dijerón un "es lo que hay...".

Es lo que hay.

Mujeres vendiendo su alma... y es lo que hay. Seguro que al principio ella disfrutó de su estatus, pero de todo una se cansa, al final una piensa que venderse así no merece la pena. Lo malo es que todo depende de lo esclava que fueras y lo caprichoso sea tu dueño. De si entendiera bien tu deseo de marcharte, de si lo aceptara o de si lo contrario no quisiera.

Es lo que hay...


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Emilio

Les voy a decir una cosa...

En la soledad de mi carrotasís a diario me suceden cosas comunes a los demás mortales. Cosas que no hacen que mi vida sea algo distinta a la de ustedes.

Por mi asiento de atrás pasan gente desconocida con sus vidas, enriquecidas con salpicones de tristezas, comedias, usuras, misterios... misterios... ayer lo que me ocurrió fue un poco misterioso.

A eso de las 18:47 en la calle General Oraa, sube a mi nave del misterio (que diría Iker Jimenez) un tipo común, vestido de forma común, y de aspecto común. Pero para mi era alguien conocido. 

Y vaya que si lo era... ¡era Emilio!. 

Emilio me acompañó toda mi infancia, era inseparable, jugábamos, reíamos, nos enfadábamos a todas horas. Fijense que hasta vivía y dormía conmigo... en mi imaginación. 

Emilio tenia una sonrisa peculiar, y no me juzgaba cuando era mas lento que él o pedía repetir otro plato de postre, ni se reía de dixlesía comprensiba. Es mas, me ayudaba con paciencia a comprender lo que ponía en los libros del cole. Eso si, a él también las mates y química se le daban fatal... suspendiamos siempre.

Para ser mi amigo imaginario Emilio era genial. Hasta que un día discutimos por Bertha Caballero. Nos gustaba a los dos y yo notaba que a ella le atraía él mas que yo. Me entraron unos celos asesinos.

Así que al sentirme traicionado le dije que me dejara, que no le necesitaba... y se fue, salió corriendo.

Y mira 25 años después monta en mi taxi. Ya no soy el único que ha engordado, pero sigue igual. La misma mirada, la misma sonrisa picara y traviesa, la misma marca en la cara que se hizo cuando fuimos a tirar piedras a los del San Juan Bautista y le dieron (fue idea de él, yo no tuve nada que ver con aquellas ventanas rotas).

- "¿Como estas Emilio? No has cambiado nada...".  - dije.

- "¿Cómo sabe mi nombre...?"  - me dijo sorprendido.

- "Te veo fantástico... pensé que estabas muerto. Como después de pelearnos te fuiste y me dijiste que no te vería mas."

- "¿Muerto?".

- "Claro, no te acuerdas de mi porque hace mas de 25 años que te fuiste. Soy Dan, tu mejor amigo de la infancia. Bueno... tu mejor amigo imaginario. Te viniste a vivir en mi mente el día en que nos encontramos después de la muerte de tus padres... Te he echado mucho de menos todos estos años."

- "¿Como sabe usted lo de mis padr..."  - y abrió la puerta y se fue corriendo.

Todo seguía en su sitio, nada había cambiado. Emilio no llevaba bien lo de ser huerfano. Es una pena, se fue sin dejarme decirle que lo sentía mucho y que había sido un egoísta. Que al final Bertha se lió en octavo con Carlos Bruño el mangui de la clase C.

Y que sentí su perdida todos estos años. Pero Emilio, como siempre, tenia que estropearlo todo y salir corriendo.



miércoles, 12 de septiembre de 2012

Leyendas Urbanas. Vol. III

Les voy a decir una cosa...

Como padre de esta historia real basada en una ficción, o viceversa, crea usté lo que quiera... Necesito que mientras lee este post, haga un ejercicio basado en un ejercicio de Estanislawky como los actores, a saber, somatize el personaje principal de la historia.

El personaje que necesito que se envuelva es u pobre anciano de unos 78 años, angustiado por el dolor y lamentando con un constante ¡AAAAYY!... (pausa de unos 3/4 segundos) y repetidamente diga: ¡AAAAYY!... ¡AAAAYY!... ¡AAAAYY!... ¡AAAAYY!... ¡AAAAYY!... ¡AAAAYY!... ¡AAAAYY!...
 mientras lee la historia que les voy a contar.

FIN DEL PROLOGO








Me hacen parar en la c/Gnal. Ricardos.  Al principio no lo vi, pero la que me paró fue ella pues el hombre estaba (literalmente) abrazado a un árbol mirando al sentido contrario de la carretera. Él subió con gran esfuerzo y musitando un doloroso: ¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!... ¡AAAAYY!... ; rítmico y de vez en cuando con mas volumen.

- "Al clínico... rápido" me dijo ella - (¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!... ¡AAAAYY!...) decía él de fondo y sin parar.

Raudo como las balas me propuse en mi interior que ese pobre anciano, que estaba como un niño chico haciendo que lloraba y canturreando el consabido ¡AAAAYY!... una y otra vez no sufriera mas.

He de parar aquí un momento mi historia para decirle al señor/a lector/a que el anciano en los 14:37 minutos que duró el trayecto, ¡¡¡NO PARÓ DE QUEJARSE!!!


Desee todo el camino en vez de ser conductor de tasís haber tenido una ambulancia para poder sentir la adrenalina que se siente al tener el poder al volante tan solo armado con una sirena, unas luces y un vejete agonizando por el terrible dolor que le dejaba valdaito... 

La situación ante el retrovisor era tragicomica y con un toque de patetismo que ni el mismísimo Azcona lo hubiera guionizado para una de las peliculas de Berlanga. Él quejandose y ella sin inmutarse le daba palmadas en el muslo y le decía de una forma seca y brusca:

-"¡Ennnga caaaaalmate... ya llegamos... el señor tasísta no puede ir mas rapido...!"

- "¡AAAAYY!... ¡AAAAYY!... ¡AAAAYY!... ¡QUE ME MUEROOOO! ¡AAAAYY!...¡AAAAYY!... ¡QUE ME DUELE MUSHOOO! ¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!... ¡NO SIENTO NIL CORASOOOOOON! ¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!..."

Y yo sudando la gota gorda, sufriendo al sentir que no llevaba una ambulancia, no, llevaba un puñetero taxi que tenia que parar en todos los semáforos y respetar las señales viales.

- " ¡AAAAYY!... ¡AAAAYY!... ¡AAAAYY!... ¡AAAAYY MI MAREEE QUE ME DUELE EL CULOOOO AYYY QUE ME DESANGLOOOO..."

¡Cielo santo... (pensé) encima se me mea...!" - y aceleré jugándolo un todo por el todo cual Alonso saliendo el 14º.

- "Ah... mentalizate que no entraré contigo... asinque les explicas a los señores médicos que es lo que has echo... ¡degenerado... pervertido...!"

(pausa valorativa)

Un momento, para la cinta Paul... ¿degenerado... pervertido...? ¿entras y les explicas... ¡lo que has echo!?. 

Y, ¿que había echo esta muñeca chochona que no paraba de decir ¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...?




 ¡La madre que lo cagó...! 

Todo lo vi claro cuando entré raudo y veloz a por una silla de ruedas y el "ancianito" me la rechazó con un casi manotazo a mi lomo.

Del brazo de su mujer y agarrándose la bolsa escrotal y el orto se fueron ante mi estupor al oír la conversación que mantuvieron con la enfermera de urgencias... fue mas o menos así:

(Enfermera): "Pero Roque... ¿otra vez...?

(Roque): ¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...

 (Esposa de Roque): "Si hija... ¡oootra vez aquí...! ¡Y otra vez lo mismo... es que no hago carrera de él!

(Roque): ¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...

(Enfermera): "¿y esta vez con que...?"

(Roque): ¡AAAAYY!...¡AAAAYY!... ¡CON UN SALAMI... ES QUE TENGO MUSHO VICIO...! ¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...¡AAAAYY!...





Si amigos... Así de estupefaciente  me quedé al haber vivido una leyenda urbana in person...  

Ya lo dijo Albert Camús: 

La estupidez insiste siempre, sobre todo en los más estúpidos.



miércoles, 5 de septiembre de 2012

La Última Noche Del Penelope



Les recojí a eso de las 04:26 de la madrugada del Penelope. 

Eran cuatro amigos celebrando algo que celebrar, la edad de cada uno no superaba las 3/4 partes de la mía.
3 chicos y una chica. 

Me llamó la atención que uno de ellos parecía que no disfrutaba igual de las bromas y sandeces que el alcohol les hacia decir y hacer, o viceversa.

El trayecto fue un tanto tortuoso, pues he de decirles que cuando transporto ganado alcoholizado no es agradable, para mi. A veces es mas tedioso que llevar un niño suicidable. Yo obserbaba a mi copiloto (el agasajado con tan magna fiesta), y parecía distante. Como si la fiesta que se había organizado no iba con él. Callado, ausente, taciturno.

Gradualmente fuimos descargando a los demás, hasta que quedamos: mi copiloto, la chica y servidora.

Cuando llegamos a la c/ Minerva, en Vicalvaro, la chica salió sin despedirse (cuanta amabilidad) pero mi copiloto no se movía.

- "¿Es que no piensas bajar...?" - dijo dirigiéndose a él buscando las llaves del portal.

- "No... no me apetece... sube tu, me apetece oxigenar mi mente..." 

La chica ligeramente embriagada, con el gesto de sus cejas y su mirada lo dijo todo y no se le oyó decir nada. Y entró al portal.

Él no me decía destino, miraba fijamente al frente, y yo esperaba. 35 céntimos después, pregunte a donde quería que nos fuéramos. Me miró y me dijo:

- "Por gustarme... me gustaría desaparecer de esta maldita ciudad... ¿no le ha pasado nunca que se encuentre a veces solo y esté rodeado de personas?... Estoy harto de tanta falsedad. Esos no son mis amigos, y esa ha dejado de ser mi compañera... estoy muy harto y el problema es que no sé como romper todo este vinculo... porque se desmoronaría las piezas del puzzle de mi vida... y es algo que me astía y me angustia cada vez mas... Hemos celebrado una pequeña despedida de solteros y se que me la está pegando con el que hemos dejado en Luis Ruiz... lo sé desde hace tiempo... y los he vuelto a pillar esta noche en los baños del Penelope, ellos no me han visto, pero yo si..."

De repente hubo un silencio, una reata de angeles pasaron por encima de nuestras cabezas. Me armé de valor y dije:

- "¿Y donde quieres ir...?  porque en la vida marcamos un destino con un rumbo, a lo mejor el trayecto no es fácil, no es fácil mover la maquinaria, pero lo importante es saber a donde quieres llegar... o si quieres llegar..."

- "No lo sé... pero no quiero seguir con esta pantomima, ¿sabes...?" -  dijo mirandome a los ojos y con los suyos encharcados a punto de desparramar la rabia y tristeza contenida. Abrió el portal y entró.


Les voy a decir una cosa...

Muchas veces en mi vida me he sentido igual. 

A veces sentimos que la vida que llevamos no es la vida que hemos planificado o deseado. Muchas veces me siento solo en medio de multitudes de espectros que ya no tienen ningún significado para mi, muchas veces deseo tener otra vida, pero tengo esta. Tenemos la que tenemos, y si no nos gusta somos nosotros los que tenemos que movernos, porque la tierra ya gira poco a poco y nosotros en ella. 

Y si queremos llevar otro rumbo hay que adaptarse y sufrir las consecuencia o los embistes de las nuevas circunstancias.

O simplemente dejar nuestra barca a la deriva.



miércoles, 29 de agosto de 2012

La Belleza Anónima




Les voy a decir una cosa...

Su míni-vestido estampado era míni-mínimo.

Así sentada, con las piernas morenas cruzadas y los brazos morenos y el cabello moreno al viento de su ventanilla abajo, parecía un ser mitológico, una diosa de mármol esculpida de un golpe.

Su rostro no tenía sombras, ni baches, ni taras, al contrario, radiaba libertad y paz.

Cabello largo, ondulado y negro o viceversa, orejas sin pendientes (no hay lóbulos más sexys que los desnudos), labios con forma sensual, muy sensual a lo Bardot y unos ojos ocultos tras unas Ray Ban de espejo modelo aviador (peor para el sol).

Aquella mujer de mediana edad, (que horrible expresión descriptiva policial), jamás había sido ni será portada de revista alguna, ni ha salido ni saldrá en la TV, ni en las pasarelas, ni conoce ni conocerá el tacto de las botas o la cama de algún Cristiano Ronaldo de turno, y sin embargo era, es y será mucho más bella que cualquiera de ellas.

Por eso de repente me brotó en el bulbo raquítico una idea que pienso alguna vez:  Las mujeres más bellas están en los supermercados, comprando fruta con su guante de plástico, o haciendo footing a media noche entre los árboles, o en el último asiento del autobús, o vendiendo zapatos ortopédicos, o en la cola de cualquier concierto (que no sea de Bustamante o Bisbi), o como es el caso, en mi mismo taxi…

Las mujeres más bellas son anónimas y surgen de la nada cuando menos te lo esperas. 

No intercambiamos palabra alguna. No hubo mirada cómplice entre ella y yo. Solo me dijo al rato de alquilarme:

- “Perdone… pare aquí. Me apetece andar un poco…” – y me sonrió y me dejó. 

Les confieso que dos manzanas después volví al punto donde la dejé pero no la volví a ver. Busque en mi móvil un tema del Sr. Knofler que, como siempre, decía como me había sentido al llevarla y dejé que mi imaginación hiciera el resto llevándola otra vez en mi taxi.