domingo, 20 de marzo de 2011

Institos Primitivos

Les voy a decir una cosa...

El Hombre de Neardental tenia muy claro las cosas.

Tenia que cazar... debía evitar ser cazado... tenia que alimentar a su hembra y a su camada... y tenia muy claro que tenia que reproducirse. Por el placer y por la continuación de la especie.

Por eso usaba un palo gordo y duro. Atizaba a la hembra en el cocoróto y si la muchacha se quedaba medio alelada, el la cubría... Si ella no se quedaba alelada pasaba al plan B... la volvía a atizar. Que se creían.... no podía cantarla con una orquesta porque para aquel tiempo, no había balcones en las cuevas. Ni rejas con macetas...

Después de años y años de evolución en las costumbres humanas, algunos neardentales que han sobrevivído siguen pensando que lo mejor es atizar con un palo a las hembras para el acto de cubrir. Creen, por ejemplo, que si van por la orilla de una playa, con la camisa anudada en la panzita, con el móvil enganchado en el cinto de la riñonera, las gafas de aviador verde botella de tinto "Rinbau" (que son mejores que las Ray Ban)... despiertan su atención sexual...

O si conocen en el trabajo a alguna muchacha que ha venido del altiplano para poder trabajar, como es oriunda del altiplano, "y lo da su cultura..." (piensan ellos), al invitarla a una cena, piensan que acto seguido se va a bajar las bragas a la primera de cambio.

Y claro, ¿que ocurre? que normalmente y si la muchacha no le apetece porque el neardental tiene menos tacto que el muñón de una estatua... huyen despaboridas y cogen el primer taxi que encuentran en la calle aduciendo un mareo o dolor de cabeza...

-"¡Por favor lléveme rápido a unas 2 o 3 cuadras de aquí... a una parada de autobús... (dijo la pobre muchacha al subir precipitadamente al auto siendo perseguida por un viejo de unos 50 años que la había colmado de besos-baba y arrumacos ventosa) ... perdoneme que no sea una carrera muy larga... pero es que no sabía como quitarmelo de encima..."

- "¿La estaba acosando? ¿le conoce?" pregunté.

-"Es mi nuevo jefe... ¡Oh, por dios! solo quería llevarme a su casa y que me acostara con el... y eso que el señor era muy agradable en la oficina... (dice apenada) ... ¿que voy a hacer el lunes cuando me lo vuelva a encontrar?, me ha dicho que comeremos juntos para seguir con la "platica"..." y se aprieta las sienes con el pulgar y el dedo corazón haciendo pinza de preocupación.

La dejé al final cerca de Preciados, quería caminar para pensar como hacer el lunes al volver al trabajo. Me contó que acababa de entrar en una oficina y era la secretaria personal del neardental, un separado un poco alcohólico y pestoso. Me contó que la había engañado diciéndola que había quedado con unos compañeros de su oficina esa noche y se presentó solo y con el palo gordo para atizarla en el cocoróto...

-"Es la sutileza del hombre de neardental..." me dije sonriendo.

Y pude al menos robarle una bonita y resignada sonrisa y un agradecido: "que tenga buenas noches, señor... y muchas gracias por su paciencia..."

- "Forma parte de mi trabajo... que descanses y no te preocupes, simplemente si no te gusta dí NO y no le des bola..."

Y me dejó en medio de la primera noche primaveral de Madrid.

Sólo, en medio de una multitud de personas que sin conciencia lo único que buscan es llenar sus bajos instintos primitivos.

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