lunes, 28 de septiembre de 2015

NECESITO TIEMPO





Les voy a decir una cosa...

La vida se me esta evaporando.

Se esfuma, se une a las estrellas, se metaliza con el frío y cuando me doy cuenta y le doy calor se derrite. Y ahí estoy yo, con mi cara de payasito mirando al final del horizonte que nunca sé de que color es.

No consigo el momento para encontrar ni la motivación ni el rato para perdonarme, eso si que es triste. Vivo en una constante ansiedad de que me faltan segundos de calidad en mi vida.


Necesito tiempo para mí, para ser egoísta. Necesito ver de que color es el estanque del Capricho cuando la luz del sol pierde intensidad. Solo quiero observar, en silencio.

Necesito tiempo para andar por mi ciudad sin saber de manillas ni segunderos. Necesito tiempo para dormir, escuchar los ruidos de la noche, asustarme con los crujidos de los edificios que tiemblan. Necesito tiempo para sentir vida en mí. para sentir que no soy un autómata. Necesito tiempo para escribir cuando tengo una idea, o un lamento o una angustia.

Pero dejo que el río me lleve, deje de ser salmón para convertirme en simple barquito de cascara de nuez (¡que gran letra Don Emilio!).

Porque la vida al final es así, nos dejamos llevar sorteando los rápidos con angustia, cansancio y descansando en los repechos mansos hasta dejar caer los párpados y no observar lo maravilloso del paisaje.

Necesito tiempo, hasta para tener tiempo...