viernes, 18 de marzo de 2011

Nucleares... ¡No gracias!

Les voy a decir una cosa...

La palabra miedo es una palabra singular porque la comprensión por parte nuestra condiciona todo tipo de acción que vayamos a hacer.

Por ejemplo, los hay que tienen Acrofobia, que no es más que "miedo a las alturas"(no confundir con el vértigo, que es la sensación de mareo)

Estos sujetos, a parte de sugestionarse negativamente para hacer cualquier cosa cuando su nivel corporal supere un palmo de altura, acaban con reacciones de histeria al mirar (por ejemplo desde el suelo de abajo a arriba) un edificio de varias decenas de altura y se marean solo de pensarse mirando por algun ventanal del decimosexto (para los de la LOGSE, piso 16, que no se dice dieciseisavo... dieciseisavo ¡MAL!)

Esta tambien la Dendrofobia: miedo a los árboles. (...sin comentarios)

Miedo a la oscuridad
Luego están los que tienen miedo a la oscuridad, los que sufren Ligofobia.

Estos son los que, cuando se les apaga la luz de la escalera del portal, se dedican a dar manotazos al aire hasta que se dejan alguna uña por rascar la pared. Y son los que se apresuran a subir corriendo las escaleras, abren la puerta como si no pasase nada... Sin darse cuenta que se han dejado el corazón en las escaleras, eso sí, con cara de disimulo.

Las fobias son miedos incontrolables e incomprensibles y raros raros.

Por ejemplo, normalmente las féminas tienen fobias a los insectos, Entomofobia... Los insectos pequeños, hormigas rojas, moscas… 

Pero luego está la Aracnofobia, o sea, a las arañitas...

Tienen miedo a eso pero incomprensiblemente, como decía el otro, "no tienen miedo a calentar una ollita con cera, extenderla por zonas púbicas o axiliares o bigotales... ¡Y luego tíran!... Pero a una arañita, ¿si?"

Luego están los que sufren Venustrafobia: miedo a las mujeres hermosas… (ummm por favor, que alguien me lo explique…)

Las fobias son muy variadas, esta la fobia a los payasos, a las muñequitas de porcelana con ojitos de cristal que te siguen con la mirada y de hablan con vocecita de niña muerta hace 200 años. Las fobias a las aglomeraciones de personas en espacios reducidos o hasta amplios. La fobia a que algun alimento se quede entre los dientes o pegado al paladar...

Luego he encontrado una muy bonita. La Selacofobia: miedo irracional a los tiburones. (por favor el mismo que vino a explicármelo… que de-regrése por el mismo de-camíno, porfa…)

Pero hay una que está estos días de moda en la tercera parte de la humanidad... 
Radiofobia: miedo a la radiacion.


Alguno puede pensar que lo mejor es estar en el campo... En la naturaleza viviendo de lo que te da la madre tierra... Ahora eso si "¡que haya internet!".

Pero es que, queridos niños, lo contrario a la era nuclear es el vivir “a la luz de las velas”.

El ecologismo es muy perjudicial para la naturaleza.

¿Quien va al campo a pisar la yerba y a las pobres hormiguitas, o a poner una grapa en la oreja de los ciervos para saber los ritmos sexuales de los pobres cornúpetos, o a molestar en el pico más complicado de la montañita al pobre buitre leonado...?  

¡Los ecologistas!

Yo digo que: "El campo hay que alicatarlo con plaqueta o gres. Y con un buen barrido y una buena fregona... ¡listo!"

Llevamos varios días con un miedo irracional a lo nucleara debido al desastre del Tsunami de Japón. Y es normal que de repente nos dé por querer vivir como hace 170 años, sin luz eléctrica...

Hace 170 años posiblemente, y digo posiblemente, no se moriría de radiación nuclear... Se moría de una simple gripe... o no quiero pensar si tu dinero en el banco era escaso, tener que ir al dentista... O al ginecólogo... Que normalmente también los doctores hace 170 años eran veterinarios y no se lavaban las manitas entre paciente y paciente... 

¡Eso sí que debía dar miedo!


Y tú… ¿cuando has sentido miedo por última vez?

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