viernes, 28 de octubre de 2011

La Moral Distraída


Les voy a decir una cosa...

Ser simple observador de la ciudadania en todo su estado me hace pulsar el barómetro irreal de la moralidad ciudadana. Siempre con la variante del momento sobretodo cuando pongo en marcha mi pulsometro, bajada de bandera y suplementos incluido. No tuve nunca madera de filántropo.

Si los comentarios son diurnos, temas como la prostitución femenina es un escarnio (para ellas). Es un tema complicado (para ellos). Si los comentarios son nocturnos... todo vale.

Ejemplo de c/ Resina
No es lo mismo las putillas de la c/ Resina que las señoras prostitutas del D´Angelos. Tienen algo que las distancia y algo que las une cuando suben en mi carromato. El olor a perfume, a mucho perfume, barato o caro da igual, pero se perfuman mucho. Porque así contrarestan el olor a carne usada y sudada con la conciencía perforada una vez mas. Y mientras, esa ciudadanía mira a otro lado.

Una señora un día en mi taxi me comentó:

-"Que yo no digo que esté mal... cada una hace lo que quiera con su cuerpo. Pero a una de estas negritas le dices que se pongan a fregar y dejen la calle y no quieren, oiga. Lo hacen porque quieren..."

-"No se yo. Como en la viña del señó... habrá de todo. Las que estarán amenazadas, las que lo han estado y no encuentran trabajo. Es complicado, ¿no cree?." - Suelo contestar desde que me doctoré como abogado del diablo.

Luego esta el comentario social masculino. Con teorías tales como "es un bien social para muchos hombres solos o viudos... ¡y para muchas mujeres, no hay que olvidarlo!... o muchas de ellas lo hacen por placer sino no lo harían... si existen es porque alguien lo paga"

O como me dijo una vez un usuaria que era del servicio de limpieza del Ramón y Cajal:

-"Mira, a mí ese tema me raya. Nos enfrentamos a uno de esos típicos dilemas: ¿qué fue antes, la puta o el putero...? No creo que haya respuesta segura... lo que está claro es que sexo y dinero van unidos desde hace miles de años. Por eso lo llaman la profesión mas antigua del mundo. Le damos demasiada importancia al hecho de que se pague por sexo en el sentido de que tememos que es la forma en la que más se puede denigrar a una persona, pagar por tocarla y penetrarla... Hoy me he pasado 13 horas limpiando un edificio... polvo, suciedad por todos lados, tragando mierda todo el día, para que al final me paguen 35 euros al día. ¿No es esa una forma de denigrarme? Que dejandome hacer durante 10 minutos habría ganado más... probablemente... ¿me habría sentido peor? pues… no lo se. Tampoco me apetece saberlo... ¿sabes? estoy enriñoná..."

Ejemplo del D´Angelos
Tristemente lo penoso es que no es lo mismo ser prostíbula que gigoló. Lo segundo es de mas clase... ¡por fin la liberación de mujer sirve para algo significativo: parecerse en todo al rol estúpido de la vida feliz del hombre!

Y no confundirse con los chaperos o soplanucas de cuarto oscuro... eso es para los tralarás, que socialmente es peor todavía. No ser tralará, ser chapero... Pero esta mas aceptado que una fulana... me refiero a ser tralará. ¡Ponga un gay en su vida! es lo cool, en Telecirco (T5) lo han probado y triunfan.

El verdadero problema es cuando te sale el políticamente correcto y te dice por la radio o la tv que "la prostitución es una opción en la vida igual de honrosa que un fontanero o un taxista..." por ahí no paso. Perdonenme pero no.

Y mira que ahora en este santo país solo triunfa aquella o aquello que se haya acostado con el famoso de turno. ¡Si hasta le dan títulos como de Princesas de San Blas! o similar.

Que país... que sociedad mas falsa, pardiez. No conozco todavía nadie que diga con orgullo cuando le preguntan en que trabaja su pareja:

-"Pues mira, se sacó un master en psicología y posgrado en sexualidad y ahora se ha colocado en el Flowers de scort masajista con final felíz... oye, que esta ganando un sueldazo y sus jefes estan muy contentos con su devoción por el trabajo... creo que la van a ascender, en breve, podrá elegir ella los clientes, esta mas contenta..."

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