lunes, 10 de octubre de 2011

Nomofobia



Les voy a decir una cosa...

Cuando me he despertado me dolia la cabeza. El lugar donde me encuentro no tiene luz, hay eco, y humedad.

- "¡Lo mejor para mis huesos!" -pienso.

Esta cegera hace que mis oídos retumben de tal modo que no reparo en mirar siquiera si mi ropa esta limpia o no. Cuando intento restregarme la nariz con la manga de la camisa (a falta de Klinex) me doy cuenta que estoy maniatado...

- "¡Mierda!" - es lo primero que se me ocurre, es muy simple y primitivo (lo sé), pero que quieren, no encuentro en los mejores momentos de mi vida.

Tambien reparo en que mi piernas estan ensogadas... No pensaba escapar corriendo, no se ve ni un rabano. Tengo el mismo exito de murcielago en la oscuridad que Leticia sabater intentando hacerse la vizca.

Me pregunto como he llegado aquí. Que ha pasado hoy para que me encuentre en esa situación tan penosa.

Recapitulemos: ayer fué domingo 9, apatruyé hasta las 2:39 del lunes, osea hasta las 1000 como siempre... por eso al despertar me duele la cabeza (como siempre), como todos los días que me despierto por este fantastico horario freelance que me he autoimpuesto.

La tarde-noche no fué demasiado productiva, podría haber estado mejor de no ser que a Gallardón no le diera por hacer esa macro fiesta de: "¡Bienvenidos Indigenas Latinos del Altiplano...! hace 519 años que os expoliamos, os llevamos la sífilis al voilar a vuestras mujeres y niñas y os hicimos catolicos o si no os matariamos, bueno en realidad intentamos exterminaros porque no erais muy afines a Diospadre y su Dioshijo con su DiosaMaríaVirgendetodolovirginable...", pero no me hagan caso, creo que al final el Excelentisimo Ayuntamiento de Madrid a esa fiesta la llamó: ¡Viva America! o similar.


Y tuve que aguantar a la tipica vieja que ante el caos de Madrid, solo sabía quejarse porque me iba a forrar con el carrerón. Les aseguro que reprimí mis instintos asesinos los 18 minutos que duró el trayecto. Despues pude cenar un supersandwich de saldo del Vips de1,50€ y una Zero por 1,00€... banquete sin igual.

Y ahora, he abierto los ojos y me encuentro incomunicado, cansado y con cefalea temporal. No puedo comunicarme por el Wasap con nadie, ni por el mesenger, ni ná de ná.

El telefono funciona al 30% de sus superposibilidades, pero ni puedo leer mis blogs preferidos en él, ni el 20 Minutos, ni los mensajes de Twiter de los que soy folower, ni siquiera los de mis ciberamigos del facebook...

Me siento secuestrado, como si estuviera dentro de una tinaja oscura y humeda en el que me siento incomodo. No me puedo distraer ni siquiera en el trabajo porque ¡es mi día de descanso! pero mi Blackberry no funciona (haz click aquí)

Un sudor frio recorre mi espalda y mis pensamientos, ¿que haré si cada 10 minutos mi smartphone de ultima generación no me avisa de nada ni de nadie? ¿que hare si me quedo incomunicado para siempre? ¿podré aguantar a los plastas fanaticos de Apple o de Android o de Windows Phone? ¿porque tengo esta mala suerte que me rodea siempre?

Esperaré a que venga alguien a rescatarme, algun supertecnico experto en telecomunicaciones que solucione "la incidencia tecnica"...

Alguien me echará de menos, digo yo... alguien se acordará de mí... alguien me buscará, solo tengo sueño entre tanta oscuridad... mucho sueño...






Nomofobia: miedo irracional a no llevar el teléfono móvil encima o que no funcione, es la última de las enfermedades provocadas por las nuevas tecnologías.

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