miércoles, 19 de octubre de 2011

La Inmigrante De Mierda

Les voy a decir una cosa...

Por mucho que los ciudadanos del mundo en general pensemos que no, al final somos racistas y separatistas con el de al lado y si tienen la tez de betún o arapos peores que los nuestros, somos mas crueles.

Me hace gracia a veces oir hablar a los que allá por los 60 o 70, se fueron a buscarse la vida a Francia o a Alemania (paises que, curiosamente, despues de 30 años son el motor de Europa). En parte, esta gente cuenta su proeza como un paso genial en la vida. Se emocionan al contar lo mal que les trataban los alemanes o los franceses porque no tenian papeles y sus trabajos eran, normalmente, aquellos que los oriundos teutones o gabachos no querían hacer: Contrucción, limpieza, servicio domestico, agricultura, etc.

Les suena, ¿verdad?

Tipical ispanish de los años 60
Todavía a tan solo 3 años de una crisis economica que ni Fernando VII pudo hacer peor... me cuesta encontrar un español que quiera ser camarero portador de bandejas de vasos de agua por 580€ netos al mes en un sitio tan comun como el VIPS.

Lugar donde los españoles acomodados tratan como verdaderas mierdas a "los traedores" porque la comida tarda mucho o es de mala calidad para el precio que tiene. Les regalo un consejo: no se hagan taxistas... a veces me siento maltratado por mis clientes.

Mi aguela me decía: "no pidas al que pidió... ni sirvas al que sirvió"

Por ejemplo, descargo ganado equino femenino (lo que viene siendo Jamelgas) en la c/ Galileo, en una discoteca de salsa donde hace años era la Sala Revolver, y se me montan otras 3 jacas del altiplano. Iban vestidas, sí, aunque la lastima era que la ropa de tanto usar el suavizante o el programa frio de la lavadora, se les había encojido tanto que temí por uno de mis ojos pues tenia miedo en cualquier momento de quedarme ciego por el ataque a traición de algún boton de la falda o pantalón.

 Evidentemente como las horas en que nos hallabamos eran cercanas al alba, las muchachas estaban un poco "perfumaditas", pero no sería por el alcohol, no, sería por el hielo... que para que dure mas, lo deben mezclar con amoniaco y la mezcla hace que siente mal.

 La que se montó a mi lado con un aliento a dragón me escupió:

-"Llévemmenos a Aluchepuess... ¿que miiira así...? ¿nunca ha visto a una inmigrante de mierrrda?"

Flipado y estupefaciente, le respondí:

-"Sí. Creo que estoy viendo una... anda, si necesitas potar avisadme... ¿ok?"

 Y una de las de atras,que supongo que alguna neurona todavía no estava inerte me levantó el pulgar.

Lo tomé como un "sí".

 -"Llevennosss  a nuestra residensia... ¿que mira...? ¿nunca ha visssto una mujer de verddad papito? con sus buenos peshosnomás... ¿con cuantos peshos le gusta austed que tenga shu hembrash... como le gusdtan las mujeressss?"


- "A ser posible aseadita y me conformo con que tengan 2 pechos... ¡Mas sería una complicación a la hora de buscar lencería!"

La muchacha, etilizada, se echo a reir intentando disimular que no le había echo gracia mi sarcasmo. Y con tono de borrachuza me dijo agarrandome el brazo:

-"¡Se está riendo nomás de mí porque soy una inmigrante de mieerrrda! Así nos llaman ustedes... inmigrantes de mierda... pero no saben ni recoger la basura de sus casas o cuidarr de sus viejitoss... y mirepuess la línea del Metro ahorita está cortada, he tratado de sacar dinero de un cajero y no funciona, se me ha acabado el saldo en el móvil, y tengo que cuidar a una mujer dentro de 5 horas, y no llego. Bájeme donde encuentre una cabina para llamarla. ¡ESTE PAIS ES UNA MIERDA... NO FUNSIONA NADA... MENUDA MIERDA DE PAIS...!

-"Y si todo esta tan mal aquí ¿por que no te vuelves?"

Y se calmó. Seguro que su situación allí es peor de la que tiene aquí, o no nunca lo sabré. La verdad es que me importa un rabano.

Detuve el coche e la tercera cabina que encontramos de camino a Aluche, sus amigas estaban ya dormidas detras, y la muchacha no alcanzaba a ver los numeros, le tuve que marcar yo para que hablara. Evidentemente su interlocutor no le debió hacer gracia que le despertaran a las 4:55 de un Saturday Night y a tenor de la cara que traía al entrar en el tásis tenia 2 o 3 horas para ir a la casa, a ser posible sóbria.

 Llegamos a Aluche, al destino y cuando me pagarón la carrera la inmigrante de mierda (perdonen ella ya se había calificado así...), se disculpó por su vocavulario. La miré y sonriendo la dije:

- "¿Como me voy a molestar si yo soy mestizo de francesa y español? mi padre fe un "Penguin" (pinguino) como les llamaban los gabachos a los españoles. despectivamente.."

Y cerrando la puerta se fue haciendo eses con sus amigas hasta que entrarón en el portal.

En conclusión. Nadie está a gusto en ningún sitio, cuando ya te sientes extranjero en tu propio pais y no puedes volver, deber ser una sensación terrible y culpas al de tu lado mas cercano, al que te trata con desprecio porque no eres de la tierra que pisas. Debe ser una sensación de vacio total.

 Ahora, que eso no se arregla con alcohol enfriado con hielos envenenados. Se cura adaptandote al medio que has elegido vivir... y si no, miren a lso futbolistas, que bien se adaptan al medio.

Ah! que esos no son inmigrantes de mierda, son astros del balón...

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