miércoles, 26 de octubre de 2011

Mi Angel De La Guarda, Dulce Compañia...



Les voy a decir una cosa...

Como saben, soy creyente. Y como creyente, creo en todo lo que se puede creer. En dios, en el diablo, en la vida en Marte, en la magia de un beso, en tu mirada asesina...

Nunca pensé que ser creyente sin parafilias fuera a veces sorprendente. Sin darse cuenta hasta el mas ateo de los ateos siempre en el momento cumbre de su suicidio grita:

-"¡Dios mío!" - pero luego nunca mueren y negará hasta la saciedad a su subconsciente su suplica.

Me encontraba, como no, en la parada de taxis del AVE, como otras muchas ocasiones misteriosamente me llegó al móvil el aviso de una solicitud de conversación vía Blackberry Mesenger.

Me hizo gracia el PIN: @ngeldelaguardi@_3.0 , así que lo acepté. Al instante me llegó un mensaje del recién agregado:

“- Bienvenido, no temas estoy a tu lado”

- “Un honor, Entidad Estelar. ¿O puedo tutearle...?”, contesté siguiendole el juego.

No tengo ni idea de donde venia aquel bromista. Tal vez se tratara de algún otro taxista de mi misma parada, o cualquiera de los chavales que esperaban al autobús, con el móvil en la mano, justo al otro lado de la calle. O al otro lado del mundo...

- “Sé en lo que estás pensando”, volvió Geléte, sí, lo reconozco... en medio segundo le puse mote (@nGELETE).

- “¡Tú si que sabes...! ¿Qué llevas puesto?”, contesté bromeando.

- “No llevo ropa, no tengo cuerpo. Y mi largo cabello rubio me cubre los pechos. Pero aunque quisieras no me verías como soy porque me he rtansfigurado en otra persona”. Aquella inesperada respuesta suya me excitó.

Bien podría tratarse, en efecto, de una mujer, lo primero que pensé es que el spam se había introducido en los mensajes de teléfono. De hecho, había una taxista justo delante de mi taxi que conozco de haber hablado alguna vez con ella, y otra mujer más sentada en un bloque de cemento de la parada, las dos manejando sus móviles. Tal vez fuera alguna de ellas.

- “Soy el tercer taxista de la parada. ¿Dónde estás tú?”, escribí intrigado.

- “Estoy cerca de tu taxi, a tu lado... mirando tu interior y cuidandote”. Esto me intrigó aún más. Salí del auto y miré a todos los lados.

- “¿Y qué ves, porque te he de necesitar?”, pregunté al instante.

- “Te preocupa algo que sucedió ayer. Hiciste mal en contestar así a Ana”.

Hice una pausa, absorto.

- “Esto no ha tenido gracia. En serio, ¿quién eres?, ¿dónde estás?” contesté desconcertado.

- “Ya te lo he dicho: cerca de ti. Pero no te preocupes, me he puesto en contacto contigo para ayudarte”.

- ”¿Cómo sabes lo de ayer... que sabes de mí? Esto no tiene gracia. Dejame en paz ¿Donde te has metido los últimos 5 años de mi vida? ¿porque no te apareciste antes?”

Hubo un periodo de 20 segundos de silencio virtual entre mi teléfono y el de Geléte. Me mandó un emoticono de una cara triste. Y me escribió:

- “Perdiste tu oportunidad. Te obedeceré y no te molestaré mas. Me caes bien, solo quería que supieras que no estas solo, te veo mal. Tranquilo, me iré y no te molestaré mas”.

Sonrie
Miré a mi alrededor. Ahora estaba solo en la parada los taxis que me precedían ya se habían marchado, en breve me iría a tocar a mí cargar algún viajero. Pese a lo incomprensible de aquella situación, me dió pena. Pensé que ya había otro parado mas en España y no tenia dirección postal. De inmediato, me llegó otro mensaje de Geléte:

- "Solo una cosa mas - me escribió - sé positivo aunque no lo veas claro, dejate querer por tu entorno, deja de sentirte un fracasado. Amigo tienes suerte, me necesitas menos de lo que yo te necesito a tí. Cuidate... y bebe mas agua, me preocupa tu animo y tu corazón..."

Derepente apareció una señora con una maleta con intención de alquilarme. Arranqué mi taxi e inicié la marcha, flipado.

Mientras me alejaba pude ver, apoyado en la fachada de la estacion a un hombre con aspecto de mendigo siguiendo mi estela con la mirada. Al pasar junto a él, me guiñó un ojo y se guardaba un movil dentro de su arapiento abrigo.

En el primer semaforo agarré mi Torch y le mandé:

- "¡TE HE VISTO, YA SE QUIEN ERES!"

Pero lamentablemente el telefono me indico que el contacto de @ngeldel@gu@rdi@_3.0 no existía.



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