viernes, 27 de mayo de 2011

La Pieza Que No Encaja‏



Vienes de un largo viaje en tren.

Estas contenta porque veras a los tuyos, llevas mas de 6 anos sin vivir en esta gran ciudad.

Arrastras con ganas tus maletas, y el mozo te asigna a mi carromato. Te sonrío, me sonríes, nos sonreímos y me indicas que no te llame de usted cuando te pido el destino de nuestro paseo.

Con el bochorno tienes calor y me pides que te baje la ventana, sabes de sobra que puedes hacerlo tu, pero de siempre te gusto que te obedecieran.

Cuando empieza a sonar Slow Dancing In A Burning Room, me miras y te molesta que me haga el interesante detrás de mis gafas de espejo azul. Sabes de sobra que me gustaran tus piernas, tu vestido de gasa y como te meces tu pelo corto acariciándote la nuca y mirándome de reojo.

Me dices que la canción es muy triste y cruel, y no te sorprende que mi respuesta en tono de broma que se lo tiene bien merecido. Y entonces tu mente viaja al momento en el que el te dejo, y mientras hundía una daga de verdades en tu pecho, no pudiste convencerle y te abandono pensando en que eras así con el porque no le amabas... ¡Que equivocado estaba!

Nadie te enseño a amar, nadie lo hace. Vamos surfeando errores en nuestra relación rezando que 'ese' sea el ultimo que cometamos y que no nos abandonen.

Y hasta la fecha, la jugada te había salido bien, pero encontraste un rival a tu altura, uno que aguanto todo por ti, todo por mendigar tu amor, porque para el eras lo mas importante... Hasta que dejaste de serlo, ahogaste la llama como si mojaras el pulgar y el índice con tu sabrosa lengua y pellizcaras la mecha.

Al final vuelves a estar sola. Te sorprende que te pregunte si te ocurre algo, te sorprende que me hubiera dado cuenta que se te había filtrado una lágrima y su destello me hubiera llamado la atención.

Llegamos al destino y te da morbo que me vuelva para darte el recibo del trayecto, sabes que mis gafas son de espejo, sabes que el vestido de gasa es corto, haces que no encuentras los billetes, te gusta tener el control y a mi mirar. Pero no contaste con que me acordara que llevabas equipaje y aunque mirara o no (eso no lo sabrás) espere a que salieras en la calle.

Me pagaste, te di las gracias, me sonreíste y te volví a sonreír.

Pensaste en que no era tu target de hombre que te entreverías a invitar a comer, pero.... ¡que carallo!, estabas harta de aduladores subordinados de tu empresa y se que te encontrabas tan sola que en el fondo te sentías atraída por mi.

Solo que una vez mas no contabas con una cosa, que no es que yo no te gustara...

Que aunque me atrajeras mucho, la que no me gusta eres tu...

No hay comentarios: