lunes, 4 de abril de 2011

El Reloj Biologico



 
Les voy a decir una cosa...
 
Nunca he querido ser loba amantadora cual madre de Romulo y Remo, cuidando abnegadamente lo que el destino me trae.  No se si he sido un buen padre, o si lo sigo siendo, pero reconozco que los niños menores de 10 años no me atraen nada. 
 
Pero, hasta el dia de hoy, no sabia que el instinto maternal puede ejercer milagros en uno... 
 
Y me explicare. Suben a mi carro una pareja con 2 infantes, cuando llegamos al destino me pagan la carrera y se van. Hasta ahí tutto correct. 
 
Y vuelvo a mi furtiva soledad por los bulevares de Madrid. Cuando pasan unos minutos, detras de mi asiento suena un berrido lechal, que hace que me quede estupefaciente durante unos segundos, pues pense que, el carromato se me habia estropeado. 
 
Bajo del carro, abro la puerta trasera izquierda y alli veo al angelito. Desamparado por la quietud del desconsuelo... Y llorando sin parar. 
 
No sabia que hacer, miré a todos los lados, pero en estos casos, el bullício de la ciudad me hacia pasar desapercibido. 
 
Miré en la direccion de donde venia, por si veía a los padres. Lo tome en mis manos y se calmó. Me miraba complacido y pude notar como incluso me sonreía con los ojos muy vivo. 
Como si quisiera hablarme, como si quisiera decirme... Papá. 
 
Quede tán enternecido... que casi me meo encima de placer. Pero decidí que lo mejor era, ir en busca de los dueños al lugar donde los deje. El bebesíto empezó a quedarse dormido otra vez, y aproveché a dejarlo arropado con mi forro polar, que le daría calor. 
 
 
 
 
Llegué al destino donde dejé a los padres y pregunte en un bar pero me dijeron que ese no era el hogar de ellos, simplemente habían dejado el coche en un garaje publico. 
- "¿Y ahora que hago...?" - pensé - "¡¡¡Me cago en San Pito-Pato!!!" - volví a pensar pero esta vez en voz alta...
 
Bueno, llame al 112 le explique a la señorita de la posición 542542 el sucedido, el marrón, y la chica no daba crédito.  Le comente que a lo mejor seria bueno hablar con Asuntos Sociales y me quitó la idea, otra mejor: 
 
- " ¿Por que no se lo queda usted? No se va a enterar nadie..." 
 
- "Hombre, no se... ¿Como se lo explico a mi señora y a mis suegros o mis cuñados...?;  ¡Lo mismo se ríen de mi!" 
 
- " ¡Como se van a reír de usted si lleva un rato con el y no ha llamado a la policía todavía...!"
 
¡Es verdad! 
 
Lo llevare a casa. Sera uno de los mios... Esta vez le educare como si fuera mio... Padre no es quiente echa al mundo sino el que te cría... Convencido, feliz, ya me veía con 60 anos viéndole formar su propia familia, mis nietos llamándome yayo... 
 
Secándome las lágrimas entro en el auto y ¡descubro que el tamagochi esta tieso!  como decía la canción: ¡¡Lo dejé durmiendo to cagao...!!  
 
-"¿Por que todo me sale mal...? ¿Soy un mal padre fortuito y no tengo remedio...?" Me pregunté.
 
 
 
 
 

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