(Se abre el telón, se ve a una pareja que viaja de la puerta de Atocha a su casa en un taxi conducido por un apuesto joven de 39 años un poco rellenito... bueno seré mas veraz... de 38 años)
CASADA: Hoy también juegan los Lakers, querrás decir.
CASADO: No. Ayer no jugaron los Lakers. Jugaron los Clippers, que no es lo mismo.
CASADA: Ya. ¿Y mañana? ¿quién jugará mañana, escrutador incansable de la NBA?
(Silencio)
CASADO: Me gusta el basket americano ¿que hay de malo en ello?.
CASADA: ¿Te gusta la NBA más que yo?
CASADO: No es lo mismo. El basket me evade del curro y la NBA más.
CASADA: ¡Buuuuu!... Lo estás arreglando amorrr…
CASADO: Trabajo mucho, ¿sabes? ¡Qué menos que llegar a casa, abrirme una cerveza y ver un buen partido para liberar el estrés!
CASADA: Conozco mejores formas de liberar el estrés…
CASADO: ¿A sí?
CASADA: Ni me acuerdo de la última vez hablamos o jugamos a algo o siquiera que "lo hicimos" (haciendo las comillas con los dedillos).
CASADO: El señor taxista no tiene por qué enterarse de nuestra actividad sexual. Cariño...
CASADA: Pues seguro que el señor taxista se acuesta con su mujer con mucha más frecuencia que nosotros. ¿Verdad que sí señor taxista?...
(Entra en escena el señor taxista)
SEÑOR TAXISTA: ¿estoy obligado a contestar en esta batalla que no es la mía...? perdonen pero paso, ya tengo bastante con la crisis... (la mujer casada-cansada me ametralla y fulmina con mirada asesina de mujer ametrallante y fulminadora)
CASADA: Bueno... pues coooon su novia.
SEÑOR TAXISTA: No tengo novia.
CASADA: ¿Novio?
SEÑOR TAXISTA: ¡Noooo... que dice! ¿tengo pinta de tralará...? con lo que me cuesta tener una mala reputación...
(confieso que me lo estaba pasando bomba y ella se estaba dando cuenta que tanto el CASADO como el SEÑOR TAXISTA nos estábamos partiendo el ojal por dentro, esta muchacha me recordaba a esos jilguerillos que se posan en el dedo si se lo acercas...)
Entonces en venganza e impotencia me suelta:
CASADA: Pues qué penita, hijo...
SEÑOR TAXISTA: ¿Penita lo mío, o lo suyo? y por cierto, no soy su hijo... ¡Hemos llegado!
CASADA: ¿…?
(baja el telón)
FIN
Les voy a decir una cosa...
Antes de salir del taxi el hombre me guiñó un ojo a través del espejo y me dejo una sustancial propina.
No se confundan. Ni gané yo, ni gano él y menos ella.
Perdimos todos.
* Nota: El vodevíl es un subgénero dramático que consiste en una comedia frívola, ligera y picante que da lugar a equívocos y situaciones cómicas. Su nombre deriva del francés vaudeville.
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