sábado, 26 de febrero de 2011

La Discriminación Positiva

Les voy a decir una cosa...

A veces, pensar que en el mundo en el que vivimos algunos piensan en voz alta y dicen que  la discriminación positiva es positiva. Me parece un gran chiste y me explicare.

Resulta que, para quedar bien con su electorado los políticos en la Comunidad de Madrid han planteado reducir la dificultad en las pruebas de admisión a las plazas de bomberos en base al género sexual del que se presenta. O sea, las personas que quieren ser "bomberos" sus pruebas serán distintas o más duras de las que tendrán las que quieran ser "bomberas". De momento no se han pronunciado que harán si algún transexual se presenta a las oposiciones… tiempo al tiempo.

La curiosidad de esta noticia es porque que se han dado cuenta,  (y debido a las quejas femeninas,  claro)  que una mujer por mucha preparación física que tenga se le hace complicado superar las pruebas machistas que no cuentan con su diferencia morfológica y física con respecto a los hombres.

Y uno, desde su propia ignorancia pregunta al viento:

- “¿es que no sabían las muchachas que los zagales se preparan mucho para tener esos brazacos, esas piernacas, y esos cuello-toro...?. Que hay que ver que es que da gusto verles comer... y a lo mejor todo guarda un porqué…”

¡Que no son muscu-locas señora!

Son hombres forrrnidos que en un momento dado se han de descolgar a pulso para recoger en brazos un cuerpo inerte de unos 80kgs de media y a la vez intentar no caer o caerse, e ir bajando por una escalerilla atada a un camión de más de 25 años de antigüedad…

¡¡con lo que debe moverse eso, por dios!!  Y a una altura que solo de pensarlo se me ponen los pelopollo…

Y claro, habrá alguna mujer que pueda, no lo discuto, pero dudo mucho de la que pida que rebajen las pruebas por ser demasiado machistas... ¿Y si fuera un hombre el que lo hubiera pedido? Más de una mujer pensaría que es un poco tralará.

Es lo mismo que ocurre cuando un sexagenario encuentra el amor de una treintañera. Oímos frases del tipo:

-"quiere una segunda oportunidad... Todavía se siente joven... Me refiero al hombre, no al miembro”.

Lo triste es ver a esas mismas personas hablar cuando es al contrario, como me pasó el otro día en el taxi, lo más suave que se oía es:

-"¿a su edad? ... menuda salida, no ha enterrado todavía al anterior que se lía con uno de la edad de su hijo... ¿Que se cree, Una actriz de Hollywood?...

Si amigos, la discriminación positiva es al final siempre negativa.

¿Porque en un centro comercial tienen siempre sitio para aparcar los minusválidos?
¿Porque están exentos de algunos impuestos?
¿Porque hay que dejarles un asiento en el bus? Si han pagado el 10 % y yo el 100 % del billete.

Y ustedes pensaran: ¡Que poca consideración, que falta de amor!

Perdónenme, soy rebelde porque el mundo me hizo así y sino explíquenme porque cuando voy con mi utilitario privado no oigo insultos al aire... gritos... miradas fortuitas de depredador asesino... y tengo una lista de cosas que NO me ocurren apatruyando. Y cuando trabajo con el taxi por la ciudad sí.

En total. Que hay ciertos momentos en que, no solamente somos los discriminados sino que discriminamos, unas veces positivamente y otras lo solemos hacer negativamente.

Por ejemplo, los que somos padres tendemos a discriminar positivamente a los hijos desvalidos o débiles en detrimento del resto de la camada.

Pues pensamos que los otros no necesitan nuestra ayuda. Y si la necesitan... Que la pidan. Claro, luego nos sorprenderá ver que estos otros no se han sentido respaldados en su vida y a veces sienten rechazo o indiferencia. El problema no es que los padres no tratemos a nuestros hijos con imparcialidad, es que simplemente, nunca lo haremos mejor, si beneficiamos a uno al otro lo abandonaremos. Pero tema lo estoy madurando para postearlo otro día.

Lo que está claro es que, como le dije a mi hermano gemelo una noche bajo a lluvia, toda acción implica una reacción alrededor. Y es en esas veces donde tendemos a olvidar a los discriminados negativamente.

Si en una pareja hay una crisis y pide ayuda, tendemos ayudar siempre al que consideramos débil, en detrimento del contrario, pues pensamos que es fuerte y sabe reponerse solo. No siempre es así.Y eso no creo que este bien pero ¿como hacerlo bien?

¿Quién puede apuntarnos las cosas para no errar?  "Errar es de sabios" decían.

¡Una mierda!  Errar es de estúpidos.

Lo sí que es de sabios es arreglar el error, luchar por cambiar lo errado, al menos intentarlo ya implica el 50% del éxito. Y el ser constante y consecuente al final da el otro resultado el que esperamos para continuar en este intento por ser feliz en días como estos, aunque vayamos sortean un mar de tristezas continuas.

Lo que es un verdadero error es abandonar en silencio. Ahí si discriminamos a los que nos quieren negativamente. No les damos una oportunidad. No nos damos, ni siquiera, una oportunidad ni a nosotros mismos.







a M. N.

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