viernes, 4 de febrero de 2011

Vampiresa Mujer

Les voy a decir una cosa...

39 años, no muy alto, no muy delgado (mas bien nada), no muy buen cararcter despues de 12 horas de apatruyar... y todavia hay cosas que a uno le hacen sentirse Flex!

22:00 P.M. mujer de unos 40-43 años entra en el taxi, mujer normalita en todos los sentidos, voz agradable, pelo a media capa liso, olor a perfume, sonrisa agradable.

Despues de decirme que la lleve a la c/ Juan Duque hablamos de la vida... jajajá... los jovenes... jajajá... las parejas... jajaá... el extres... jajajá y cuando queda poco para llegar al destino me pregunta como avergonzada pero fascinada en traspasar la barrera de lo prohibido:

- "y una cosa que le quería preguntar.... ¿es cierto que a ustedes los taxistas les proponen sexo las clientas... vamos que lo hacen día sí , día tambien...?"

Como podran pensar mi cara era de estupefaciente total y como para reafirmar lo que creia que sí habia oido me sale en un hilillo de voz: "¿cómo ... perdon...?

- "si... eeh perdone el atrevimiento, es que tengo un amigo que tambien es conductor como usted y me dice que todas la noches se tira alguna clienta... el lo propone y normalmente dicen que sí... y me da mucho morbo..."

-"¡Jó! pues que machote, que suertudo o que fantasma" - pense (si .. lo siento, soy hombre... ¿que esperaban?) "eeh... pueees que quiere que le diga... su amigo una de dos, o le gusta jugar al parchis y se come 1 y se cuenta 20... o tiene buena labia y apedrea a todas y triunfa... pero vamos tal y como esta el panorama con su genero, yo no... yo no... vamos que a mi no me pasa... pero porque no lo he propuesto a nadie... ni se me ocurre no estoy tan salido como para estar tan al quite"

Hasta aquí supongo que para alguno habré sido lo mas sincero que un hombre podria ser, para otros que me conozcan y sepan que mis años de gimnasio no se corresponde al estado corporal actual pensaran que tanta sinceridad no es positiva por mi falta de autoestima. Un hombre es un hombre.

-"¿Pero porque me lo pregunta?" - Si amigos... no se como me salió pero piqué el anzuelo.

-" No... porque es una cosa que llevo tiempo preguntandomelo... si fuera cierto o no, como reaccionaria un taxista simpatico y atractivo como usted si le invitara a pasar un ratito en mi casa... espero que no se ofenda... pero si quiere... a mi no me importaría..."

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAANNGGG PIIUUUU PIUUUUU PIUUUUU AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAANGG PIIIUUUU PIIIUUUUU
(sirena de alarma, que es que hay que explicarlo todo...)

Me dije:  ¡el amigo es ella! ¿como no lo ves? ¡Es una hembra con el horcate caliente! ¡una vampiresa mujer como cantaba Jonathan Richman!

-"eeeh mire... no me ofendo, de verdad. Es mas me siento alagado de ver que todavia a mi edad y con este cuerpazo que calzo (nos reimos) sigo en el mercado... pero no, gracias. Como le he dicho antes estoy casado y hoy por hoy no lo necesito. Hemos llegado, son 14,28€ por favor..."

La vampiresa sonrió con sonrisa de derrota y guardando sus colmillos para otra ocasión. Pagó, dejo 2€ de propina y se fue al portal como una loba con el rabo entre las piernas (bueno, eso es lo que hubiera querido ella...)

Arranqué asimilando lo que habia ocurrido. Lo triste y solitaria que debe ser la vida para una mujer que ofrece su cuerpo al mejor postor, o mejor dicho a cualquier postor. Mendigando calor y cariño impersonal. Soy así de romantico que le voy a hacer, si eres una lectora lo que estoy seguro que pensaras que la vampiresa era una guarra, tampoco vas malecaminada.

Tambien valore la posibilidad de que a lo mejor la gusté y entre mi invencible atractivo y su calentamiento global chuminero, ella pensó que podria haber habido una fusion de atomos...

¡Que tampoco soy Quasimodo!

Y sin venir a cuento me puse a cantar el Vampiresa Mujer... ¡es una horterada de cancion pero me encanta!



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