miércoles, 19 de enero de 2011

L'eau de Madrid

Les voy a decir una cosa...

Uno nunca acaba de sorprenderse con las noticias que oye por la radio o tv. Ayer en la radio oí como contaban que un diseñador de fragancias había inventado un perfume inspirado en el "olor de Madrid". El perfume a parte de estar hecho de quimica y violetas y musgo y no se que mas, decía que te evocaba a a un estado de bienestar como cuando paseas por las calles y avenidas de Madrid.


Me dió por pensar en si también incluía el olor a polución, alcantarillas, orines, caquines, extreses, atascos, etc...
Lo cierto es que los olores evocan recuerdos.

Recuerdo mi primer beso de quinceañero apasionado y como me olía los labios después de dejar a esa chica en su portal. En el olor a "espíritu juvenil", como cantaba Kurtco cuando gastaba mi adolescencia en un gimnasio (que de hecho mi cuerpazo es producto del Gimnasio Pasos), el olor a piel quemada por el trabajo, el olor a tinta china de los comics que me compraba, el olor de mi primer perfume que me encantaba Drakkar Noir (creo que ya no existe), el olor a salitre en la piel cuando iba de vacaciones, el olor del jardín de la rue de loire cuando iba a ver a mis abuelos a francia, el olor a pan tostado con mantequilla para desayunar, el olor a cloro de la piscina de verano, el olor a bollos cuando iba al cole por la c/ Agastía, el olor nata de las gomas de borrar Milan, el olor del Lidimento Esloan (el tio del bigote) que me daba mi padre si me torcía el pie, el olor de los discos de vinilo... soy de los 80 que queréis...

El olor a la nostalgia de una vida sin preocupaciones ni dolores de cabeza ...

Pero hacer un perfume con olor a cuidad me parece una crueldad. Porque si alguien se llena de semejante aroma demostraría que es amante del caos, el nerviosismo colectivo, la indiferencia ante las injusticias o la pobreza, el mal humor de los conductores, la robotización humana laboral, el puterío nocturno... y todo eso concentrado en un perfume.

Prefiero bañarme en Nenuco.

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