martes, 21 de diciembre de 2010

Prologo

Para escribir necesitas un papel y un bolígrafo, o un ordenador con su teclado, o una pared y una tiza, o un bisturí y una espalda desnuda (distinta a la tuya, se entiende). Pero aparte del formato también necesitarás motivos. Y ganas.

Si te preguntas por qué escribes, jamás escribirás una mierda. La literatura no persigue ningún fin. Es un fin en sí mismo. Gracias a la literatura he viajado a remotos lugares y he conseguido estar con chicas que no se habrían fijado en mí. Si ganara un euro con esto, si no hubiera viajado o si no hubiera estado con esculturales damas (sin pagar, se entiende), seguiría escribiendo igual. Tal vez con más rabia y mejor estilo. Nunca lo sabremos.

Luego está la trama. La idea. El motivo. El contexto. Para escribir hay que vivir primero. Salir de casa con los ojos abiertos. Buscar una excusa que te inmunice, que justifique tu enfermedad. Mi excusa ahora es el taxi. A través de él estudio a las personas (o personajes) sin que se quejen. Hablo con ellos, los observo a través del espejo y saco conclusiones mientras me muevo por las calles de mi ciudad. Las ciudades también son tramas inagotables. 

Y también conviene leer mucho y saber que aún te queda mucho por leer (si no tienes maestros, vas de ano). Y escuchar y sentir canciones (es importante el sonido que esconden las palabras). Y vivir con la intensidad que merece la vida. Y creer, cual mantra, que toda cerveza será la penúltima (y el mejor amor, el siguiente). Y dudar.Y echarle huevos. Y cagarte en algo (lo que sea). Y haber ganado y haber perdido lo que más te importe unas cuantas veces.  

Buscar musas por todas partes y, una vez encontradas (o secuestadas), manosearlas hasta hacerlas bufar de placer y recibir de ellas su inspiracion.

Y creerte libre mientras escribes. Sentirte libre. Sin trabas. Sin plazos. Ni miedos. O plasmar tus miedos sin que nadie los note (a través de metáforas o cambiando nombres o lugares). No conozco mejor terapia.

Y enseñarle el dedo, corazón, a la hoja en blanco.

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