Como ya saben por otros post, no tengo reparos en ser politicamente incorrecto e intolerante con el tema de la gente homo-pepins. No me gustan, no los apedreo por la calle, pero no me hace gracia su forma de vida.
Pues bien, soy consciente que para un gran numero de heteros lo normal es que te atraigan las personas del sexo opuesto. Luego esta la variante de los que hacen a todo, tampoco me encuentro entre sus filas. Soy respetuoso con las personas de tendencias sexuales distintas a las mias, no los entiendo, pero lo soy. Pero no puedo serlocon los que te proponen cosas por el simple hecho de tener poder adquisitivo, ser homopepins, y sentirte con la libertad de tratar a los demas como esclavos de tus deseos sexuales pervertidos.
Les pongo en situación.
Ayer a eso de las 16:00 hora zulú, monta en mi carromato (hetero) 2 individuos. Uno era sextagenario llegando a los 70 y el otro era un joven gorila treintañero, fuerte, graaannde, calvo... parecia su guardaespaldas. No les voy a engañar, lo era.
El viejo, estaba investido del papel de poderoso, de prepotente y de estar por encima de los demas, osea como si tratara con cucarachas. La verdad es que ahora que pienso en el, me recuerda a Monty Burns. Era clavadito al magnate menos en la nariz aguileña. Era delgado con aires de moderno pero sus andares eran como los de las Nancys que andaban dirigiendose al portal de Belén como el anuncio de los 80... una mezcla de "me duele la planta de los pies" y Chiquito con su "nopuiddo... nopuiddo..."
Cuando subió a mi auto, tardó un rato en sentarse pues la columna vertebral no debe doblarse con facilidad. Se sentó a mi lado y "el angarutan" en el asiento de atras.
-"le importaría quitar el aire acondicionado... el aire frio es malisimo..." (se me olvidó decirles que ayer a eso de las 16:00 hora zulú habria unosss... ¿39º more or less?) "¡y apague la radio que estoy esperando una llamada!"
- "Sí Bwana..." pensé, pero como buen chofer al servicio público, lo hize.
Y de repente, sin venir a cuento, como al minuto y sin mirarame a la cara (no lo hizo en ningun momento) el señor Burns me dijo:
-"¡Como me ponen los hombres fornidos, varoniles y guapos como usted... ¿a usted no?"
- Es que yo ese tema: NO LO TRABAJO... ¿sabe usted...?" y me volví a colocar las gafas en mi cara y a seguir conduciendo ignorandole.
Aqui hago un alto en el camino.
Evidentemente y por lo que luego les contaré, el hombre me estaba tirando una piedra y queria saber si yo la iba a recoger. Podria decirles que me sentí halagado por ver que aunque cuarentón, gordete y con poco pelo, todavia estoy en el mercado... ¡Pero es que no me gusta ese mercado aunque de el target o perfil! ¡¡¡¡NO SOY BEAR!!!! Simplemente un hetero con sobrepeso...
En fin.
No me dí cuenta, pero Monty y el "Angarután" se dirigian a una sauna... de hombres... no he de explicarles mas, ¿no?.
Monty hizo comentarios despectivos sobre la gente que caminaba por Madrid y el "Angarután" sonreia debajo de sus gafas de sol pero callaba. Y finalmente llegamos al destino.
Monty le ordenó, y digo bien, le ordenó muy despectivamente al "Angarután" que pagara. Y lentamente a lo Chiquito, fue andando y torpemente subio el escalón de la acera, pero le dijo:
-"¡Paga rapido... ¡y ayudame, no vaya a ser que pierda el equilibrio o me de un golpe!
Y el muchacho por lo bajini, pagandome decia:
- "... cualquier día te lo van a dar a tí..." y me sonrió buscando complicidad.
Complicemente le dije:
- "Hombre... esta en una edad y posicion social complicada y va de vacile..." y le sonreí y fue donde la sonrisa de payasete se me borro al oir lo que les contaré a continuación, me dijo muy serio:
No les cuento el mal cuerpo que se me puso.
Me tiré toda la tarde pensando en Monty y lo asqueroso que era.
Y les confieso que de vez en cuando cada vez que veía por la calle a algun muchacho fornido, calvo, mazas, de 1,80 de altura... me venia la imagen del "Angarutan" persiguiendome por la habitación del hotel.
Con todo eso colgando...
Y luego dicen que mi trabajo es facíl.
Hasta he tenido pesadillas...
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