jueves, 25 de octubre de 2012

La Vida Es Sueño




Les voy a decir una cosa...


6 horas en posición cúbito supino con respiración profunda en ritmo de a 3 segundos inspirando y expirando, ojos en posición REM, desnudo después de haber echo algún esfuerzo corporal sexual, recién cenado, duchado, meado... y cuando suena el despertador a las 06:00 sigo teniendo sueño mezclado con cansancio.

Los hay que me dicen de forma socarrona: "que suerte... todo el día sentado... y encima, vas en taxi a todas partes...". Yo les pongo mi sonrisa Profident, mientras pienso que seria genial que les callera alguna teja desde el cielo y les molestara un poco.

07:00 A.M sigo cansado. Empieza mi jornada de 16 horas en la rosca. Señores de corbata a la oficina, maduritas atractivas con nenetes que llegan tarde al colegio, abuelos que tienen que ir al ambulatorio porque la sonda se les mueve (ruego al cielo que no gotee)...

12:00 A.M. y sigo cansado. Mi cuerpo al haber estado en movimiento estas primeras 4 horas ha calentado. Sigue mi jornada. Ejecutiva agresiva nerviosa que no llega a la comida con el proovedor/jefe/chulazo, guiris que les encanta España porque somos toreros y cantamos flamenco cuando dormimos la siesta, suramericanas agobiadas extrañamente porque llegan tarde a recoger los malditos niños malcriados de los señoritos...

16:00 P.M. he podido comer en el comedor social de Renfe por 5,80€ con mis compañeros, escuchando sus repetidas historias del taxi, algunas no son distintas a las mías, sus logros en días pasados haciendo dinero, especulando lo que atraen a las clientas necesitadas de sexo furtivo con el primer taxista que se les ponga en medio (o eso es lo que creen ellos... demasiado porno), y algunos, los mas sinceros, maldiciendo su trabajo porque no ven a su familia. En ese momento pienso en mi amada y la guasapeo. Ahora estoy en la parada ilegal de Atocha dormitando hasta las 17:10 que viene el Cartagena y soñando con una carrera de 35€ que nunca llegará. Sigo cansado.

20:00 P.M. me empieza a doler el trapecio superior (hombros + cervicales hasta la nuca), demasiadas horas en postura anormal al estado natural, esqueléticamente hablando. Jovencitas pijas de compras por Madrid me recuerdan mi falta de aprecio al ser humano, son insoportables. Llevo a un abuelo (por fin) al bingo del barrio, llevo toda la tarde llevando a abuelas a escondidas de sus hijos a gastarse la pensión "pero es que me divierto y además, meriendo" me dicen...

Entre las 16:00 y las 22:00 hay por mi ciudad algo divertido casi todos los días que facilita mi trabajo: INDIGNADOS vs POLICIA. 

23:00 P.M. ya no se que me duele más, los riñones, los gemelos, el trapecio, la cabeza, el escroto, los glúteos, el animo... Parejas de cuarentones enamorados que he de llevarles a casa después de una cena romántica, con grandes posibilidades de finalización sexual. Medicas estúpidas que quieren llegar pronto a casa, casa ubicada a 22 km de la capital y que lo de ¡...A 5 MINUTOS DE MADRID! era un reclamo publicitario para venderles el chalete. Meretrices que llevo a algún hotel para ganar en una hora lo que yo probablemente no gane en este día. Turistas que llegan de un vuelo low cost y que no tienen ni hotel, ni cama, ni perrito que les ladre...

00:00 A.M. como un espectro regreso a casa. Ceno con medio ojo cerrado, me ducho para exorcitarme del olor a humanidad y repulsión. Hago mis necesidades que no he encontrado el momento ni el WC adecuado para ejercitarlas como un ciudadano más. Maldigo mi mala elección a la hora de elegir mi destino o mis socios o mi vida. Me introduzco en la cama, es una tarea complicada pues mi cuerpo lleva 16 horas en modo acordeon, y desplegar mis articulaciones molesta un poquito. Me abrazo a mi amada que, cansada de esperarme despierta,  quedóse dormida.

Cierro los ojos y hasta dentro de 6 horas para volver a hacer el mismo o similar jornada laboral. 

Hasta mañana.



P.D. A veces recuerdo una cosa que leí cuando era joven sobre la vida que me viene persiguiendo desde el sopor de mi más tierna adolescencia:
Le pregunté a la muerte: "¿Qué hora es?"
 Y la muerte me respondió: "¿Cuánto tiempo necesitas?"



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