Como un pingüino y una milshake iban pintones y sonrientes por la calle.
Alzóme el guante blanco, pusóse el bastón en su axila, mientras que con la otra mano, sostuvóla para ayudarla a entrar al carromato.
- "Por favor, caballero... llévenos al Auditorio de la Comunidad de Madrid, ubicado en la c/ Principe de Vergara..."
Íbamos cruzando el atardecer de Madrid de camino al evento, y mientras él besaba su mano ella se ruborizaba y reia por las cosquillas que le hacia. Ella pregunto:
-"Y que vamos a ver?"
-" Vamos a escuchar a Mozart querida, concretamente La Pequeña Musica Nocturna interpretada por la Real Albacete Orchestra de la mano del maestro Mijail Gostrinov"
-"¿Ah?" - dijo ella sorprendida o pellizcada en la nalga.
-"¡No fotis nen!" - dijo un caballo que pasaba por allí...
-"Bssssrrrrrrchff" (onomatopella de un caballo al estornudar) - dije yo.
Llegamos, y se bajaron con la misma parsimonia que llevaban Albert de Monaco II y su esposa (con la diferencia que ella sí era feliz de ir a la opera, aunque no tuviera ni idea de lo que iba a hacer esa noche. No como Charlene, que ella ni era feliz de ser la esposa de Albert, ni sabia que iba a ocurrir esa noche... fiesta de pijamas como buenas 'amigas', ahí lo dejo).
Les voy a decir una cosa...
La diferencia entre un melómano y un amante de la musica es, que el primero no se ayuda de los eventos circunstanciales para acceder a la coyunda. El interes del melomano es disfrutar de cada nota que va a oir, como Anibal Leccter con Bach, pero, sin comer sesos humanos de una victima drogada y semiincosciente.
Alzóme el guante blanco, pusóse el bastón en su axila, mientras que con la otra mano, sostuvóla para ayudarla a entrar al carromato.
- "Por favor, caballero... llévenos al Auditorio de la Comunidad de Madrid, ubicado en la c/ Principe de Vergara..."
Íbamos cruzando el atardecer de Madrid de camino al evento, y mientras él besaba su mano ella se ruborizaba y reia por las cosquillas que le hacia. Ella pregunto:
-"Y que vamos a ver?"
-" Vamos a escuchar a Mozart querida, concretamente La Pequeña Musica Nocturna interpretada por la Real Albacete Orchestra de la mano del maestro Mijail Gostrinov"
-"¿Ah?" - dijo ella sorprendida o pellizcada en la nalga.
-"¡No fotis nen!" - dijo un caballo que pasaba por allí...
-"Bssssrrrrrrchff" (onomatopella de un caballo al estornudar) - dije yo.
Llegamos, y se bajaron con la misma parsimonia que llevaban Albert de Monaco II y su esposa (con la diferencia que ella sí era feliz de ir a la opera, aunque no tuviera ni idea de lo que iba a hacer esa noche. No como Charlene, que ella ni era feliz de ser la esposa de Albert, ni sabia que iba a ocurrir esa noche... fiesta de pijamas como buenas 'amigas', ahí lo dejo).
Les voy a decir una cosa...
La diferencia entre un melómano y un amante de la musica es, que el primero no se ayuda de los eventos circunstanciales para acceder a la coyunda. El interes del melomano es disfrutar de cada nota que va a oir, como Anibal Leccter con Bach, pero, sin comer sesos humanos de una victima drogada y semiincosciente.

- "Se ha perdido toda la ópera, Sr. Dirtfwood..." - objeta la Miss Clyapool
- "Es verdad... pero solo por cinco minutos". (arqueo de cejas)
El melomano impostor no disfruta de la opera, sino de ir a la ópera. Es decir, que el acontecimiento social, el exhibicionismo, el placer de pasear en los descansos... la oportunidad de llevarse a la amante o querida, sobrepasa la experiencia musical.
Lo que ocurre al cabo del tiempo es que pasan de ser melomanos impostores a simplemente... impostores.
Y fingen el resto de sus miseras vidas ante todo el mundo.
Mi escena preferida
1 comentario:
Y que asco dan.
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