jueves, 14 de julio de 2011

Una Historia Mas En La Estacion

Primera semana del mes, 8 horas de la mañana, puerta del embalsadero de Atocha.

Acomodé mi cabeza con mi almohada cervical para iniciar la espera, y esperé a que apareciera algún alma candida que llevara a una carrera de al menos 15€, poco a poco se fue llenando la parte de la calle del hall de personaschimenea para calmar su vicio, tengo suerte, hay como 2 filas de taxis delante, puedo dormitar (jamás me duermo profundo, es un ritual en el que abro constantemente los ojos entre microsueño y microsueño) y estiro las piernas.

A punto estaba de arrancar para adelantar un poco cuando apareciste por la puerta tambaleandote, balbuceaste algo en francés que no entendí y te sentaste al lado de la rubia. Sin darte cuenta se te cayó el movil, te avisaron y lo tomaste. Un frío terrible. Notaba tu temblor, sospechaba algo, he visto gente así en estados similares pero sin llegar a tu extremo. No tenías control sobre tí mismo.

Aguantaste demasiado... a los 5 minutos no lo dominaste más, sacaste de tu mochila una petaca de Vodka y le diste unos sorbos.

La rubia recogió sus cosas, se levantó y se fue a otro lado. Te sentiste rechazado pero poco te importó. Le diste otro sorbo a la petaca. Me invadió un olor a alcohol irreal y un sentimiento de lástima aún mayor que el olor que emanaba esa petaca de veneno. Abrí mas las ventenas de mi carromato y me reí de mí mismo, pues estabas a unos 15 metros... no puede oler a nada. Que estupido soy.

Te observo más detenidamente, no tienes más de 49 años, una piel curtida y un ojo con el párpado caído que me indican que tu enfermedad data de hace años. Hubiera dado todo por entender ese inconexo francés que hablas, por saber el numero de teléfono que marcaste, ¿a quién llamaste?

Gritabas palabras inentendibles (para mí) y cortaste enojado, o quizá te estabas justificando. Imagino que podrías haber llamado a una hija ¿estás deseando que te encuentren y te ayuden? ¿te fuiste de tu casa? ¿perdiste algun amor que te abandono y no lo puedes soportar?

Algunos románticos dirán que te dejó tu novia y te estás autodestruyendo. No. Esto es un estilo de vida, no hay lugar para el romanticismo, esto es trágico, triste, humillante.

Otros sorbos de Vodka y ya empezás a gritar, me gustaría saber que estás diciendo y de tanta bronca que tengo de no entender nada, enciendo el mp3 y suena “Welcome to the jungle”. Y así transcurrió nuestro viaje en el tiempo, yo a la espera de una carrera que me solucionara el día y tú gastando el sorbo que te solucionara tu mañana.

Te miraba, veía como te arruinabas solo, como tu amor por la bebida provoca el rechazo en las personas. Eres la escoria de la civilización y lo sabes, pero te da igual.

Me pediste fuego y mediante señas te hice entender que no tenía. Tu cara fue de resignación, no tenías energías para preguntarle a otros, estás resignado ante la vida. Finalmente sacaste un encendedor de tu bolso (era eso lo que me preguntabas) y te pusiste a mear. La gente se quejó, muchos te increparon y contestabas mediante insultos (supongo).

A las 8:41 llega nuestro cambio de rumbo, yo tengo que llevar señorito con corbata y maletín a Alcobendas (no esta mal para empezar el día), y tú no sé que harás, pero sé lo que me hiciste. Me amargaste, me decepcionaste sin conocerte de nada, me hiciste ver los estragos del alcohol, me hiciste ver tal vez, a mi mismo, dentro de 24 años... o no.

Del exito al fracaso hay un paso, hay que ser fuerte para soportarlo.


Les voy a decir una cosa...

No creo que nadie siga este blog, pero por si acaso...¿Alguno se cree tan debil mentalmente como para caer en una adicción? Si piensas que no, ya has perdido la batalla.




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